LO SEAL, dúo de Colonia, mantienen el secreto de su identidad a pesar de tener dos EP's publicados, "Letzte Hoffnung Tschechencasino" y "Schijf", manteniendo en ambos un post-punk, en el que 'Boris' corea monosílabos y garagea cordalmente a la mínima, dejando así a la batería como única señal de identidad del clásico de finales de los 70's, aunando su sonido un lo-fi casamentero con los vocales de los primeros The Cure, lo que en 'Cullet Waves', se traduce en una exploración jazzística que cae en los brazos de una hecatombe lingüística que, de no ser por la limitación numérica, acabaría en un noise como el de 'Gummihammer', saliendo de su final enrabietado 'Abenteur Oktopus', la cual destroza las cuerdas para alcanzar una distorsión que las baquetas no están dispuestas a aceptar, no como en 'Rogosa', que con el cambio de álbum, parecen acercarse más al lado oscuro, sobresaliente también en el punk hardcore de sus vocales, acercando la locura a 'Largetooth' con una psicodelia sintética y enajenada con derramar sangre, sí o sí, sentimiento que venera 'Mottek' gracias a esa conjunción mental y locura transitoria a lo Modern Technology que gasta antes de que llegue 'Keanu', cuyo arrepentimiento final aún tiene tiempo para salir instrumentalmente de su ser y volver para retener una esencia que perdura hasta que su mundo acaba por devorarlos.