El EP debut homónimo de Cloud Factory, via Howlin' Banana Records, es quitarse el confinamiento de encima y toparse con el verano, creando 'Amnesia' una imagen auditiva basada un garage rockero nacido en los años 50, pero conservante de un surf-rock que emplea la playa como arma de descoque natural, idea reforzada por los vocales de Alice, la cual también se encarga de ese teclado mágico que plantea la psicodelia como segunda arma arrojadiza, acompañada en esta labor de las guitarras de Robin y Bomain, el bajo de Ben y las baquetas de Bruno, con las cuerdas aunando fuerzas para dejar momentos que podrían pie a que el grunge y el shoegaze fueran los protagonistas, pero el pop vocal parece echarles atrás en cuanto hace su aparición en escena, algo que comparte con 'Dead Bodies', aunque este conserva en los cordófonos las señales de alarma cuyo veto parecía ya levantado por la dulzura del micrófono, siendo aquí el rock el que sonroja esta idea al añadir esa fuente de alimentación electrizante para que su mensaje no caiga en el olvido.
'No Data' ensalza la figura de Bruno, quien pone tierra de por medio al ser él quien se encarga de oscurecer el tono semblante, alzando su estrategia cordal en pos de un dream-pop abastecido de un post-punk que basa su fuerza en la repetibilidad, auspiciando así el rollo L I T H I C S que tan bien les hace, estampa que el teclado aprovecha para crear una sinergia de ida y vuelta que adquiere en su final una épica trompetística, la cual 'Talk Too Much' convierte en la energía de Bully puesta al servicio de los de Toulouse, conteniendo los gritos esporádicos por pequeñas salidas de tono que también valen para expresar el enojo que sienten cuando el texto de los demás encubre verborrea innecesaria y de valor reducido a la mínima expresión, pero como la vida no está para vivirla cabreado, 'Try' muestra una afabilidad cuyo amor resolutivo da para calmarles, protestando por este descenso de adrenalina el bajo, el cual al final da su brazo a torcer para que nada les dispute el duelo en el que se hallan.
📷 Franck Alix