El cuarteto de Liverpool debuta con el EP "Grand National", via Nice Swan Records, dando un paso adelante en su formación, madurando a pasos agigantados en el single que da nombre al álbum al centrarse en lo suyo para no distraerse con segundos de más, enhebrando con hilo fino un rock juguetón que respira post-punk hasta que a Sean, Michael y Sam, les da por marcarse un fuzz cordal que hace estallar el punk del primero al micrófono, mirándose en el espejo de la escena inglesa más echada hacia delante, sabiendo incluso parar en seco para hacer que la locura tome forma psicodélica y de noise sobrecargado, sabiéndose despedirse a su vez como caballeros de la mesa cuadrada mientras 'Popshop!' va apareciendo a lo lejos como si esto fuera el Power Point, cargada de un garage sistemático cuya parte bailable se corresponde con Pinch Points, y es que a Courting les va esto de alterar la sangre y no pasar indeferentes, no hay más que escuchar las cargas de ruido que hacen explosionar, llegando 'Crass' para quedarse con la mejor parte del pastel, adulterada esta de shoegaze ocasional y un speech masculino que corrobora a Sinead O'Brien, atrapando su oscuridad el sonido que sale de los altavoces, cabreándose como Italia 90 a medida que el distanciamiento social va abriendo brecha en su forma de ver la vida, mostrando su cara más distorsionada cuando 'Slow Burner' hace definitivamente mella, volcándose en marcharse a un mundo utópico en el que solo riga su propia felicidad y puedan acostarse roncos de cantar como Joe (IDLES).