El álbum debut homónimo de
Health Plan ve la luz gracias a
Buzzhowl Records y
NIM_BRUT, arrasando con el single que ya conocíamos,
'Post Traumatic Growth', y que, maníacamente lo-fi, es de lo más perturbador que uno se puede llevar a los oídos, aumentando esta sensación con el sci-fi distorsionado que se acumula en el final de infarto del mismo, algo que lleva a
'Food Grief' a alterar su libido de forma descontrolada, pidiendo rudio a su alrededor para llegar a un climax del que el fuzz también es partícipe, gracias a un François que hace auténticas virguerías al saxofón, relajando este último su serenata en
'Mirror', donde el punk más avispado, recoge el guante y plastifica su ritmo más clásico junto a las ordas de post-garage-stoner que recubren su primigenia violencia, más expresiva si cabe en
'Fade', empoderando dicha sensación el mensaje de la lírica y el hecho de estar en una escena jazzística de terror invariable, encontrando una industrialidad a la que le llegan los golpes desde todos los sitios mientras ellos a le cantan a la luna llena desde un rincón avivado por la lluvia caída.
'Vapid Expressions' desciende a los abismos del freestyle de los 90's, luciendo un interés sobrecargado cuyo bloque, repetido en loop hasta la saciedad, centra la reválida de una caja de ritmos a punto de desfallecer por la presión instrumental soportada, opíaceo en la levedad del desierto cuyos efectos personales se escudan en los miedos de la fábrica de quimeras que es 'Dream Deca', abocado a sufrir prácticamente en silencio al ver enmascarada su falsa realidad, cayendo en estrépito cuando 'Stuck In A Loop' recrudece la propuesta originaria de Dan y Steve al contar con un futurismo hiperbólico anestesiado por una electrónica, cuya brutalidad aparece cuando el tema ha acabado y el botón del play te hace volver a ella, cataclismo desbordado que arrastra las conjeturas obsesivas de 'Cataract' a un final que ni siquiera Animal Collective podrían poner en orden.
