Landowner - Impressive Almanac

Y así sin quererlo, Born Yesterday nos da uno de los regalos del año, la reedición  del álbum debut de Landowner, "Impressive Almanac", originalmente publicado en 2016 y cuando solo Dan Shaw era el únio integrante de una banda que hoy en día está formada además por Elliot Hughes, Josh Owsley, Josh Daniel y Jeff Gilmartin, dando al respetable una idea de lo que aquel 2015 se cocía en su habitación, descarriándose en 'Holy See' y esa rebelión política cuya corriente demencial se engloba en un egg-punk infernal capaz de ahuyentar a su persona como lobo solitario, creando una 'Hallucination' en la que el speed sigue en pie de guerra, surtiendo efecto ante unos riffs centrados más en el coche fantástico de Michael Knight, hasta que la maquinaria se para e Iceage obran su magia en 'Shimmering Neck', contoneándose rudamente hasta proporcionarse una cura que les alivie sus dolencias, al tiempo que la voz de nuestro protagonista se rompe por la dureza de una vida y los pecados en cascada, barbarie aterciopelada en 'Illusion Of Success' por un punk setentero sin respeto tan siquiera por él mismo, pero de escucha compulsiva, que obtiene el beneplácito de ese desmadre punk bien llamado 'Limited Vision', cuyos síntomas hardcore no son propagados más allá de sus ineficientes explicaciones.

'Identical' se relaja en los 80's y reflejando el alma instrumental de L I T H I C S, transmitiendo historias reales vividas en primera persona, o en una tercera demsaiado cercana, en comunión con un post-punk cuya caja de ritmos, si cobrara vida, tiraría la casa por la ventana y volvería a las raíces antes vividas, buscando incluso dar un paso más allá de 'Ancestral Home', ya que su respuesta atenuante todavía convive con la buena praxis que muestra, y aquí lo que se pretende es hacerle el vacío a su propia animadversión, haciéndolo posible 'Negative Creek' a través de una presión casi policial de sus problemas, la cual aumenta, pero sin llegar al clímax de The Cool Greenhouse, aunque la violencia con la voz resquebrajada a lo Kim Gordon de 'Place To Put Cars', bien vale un desenlace fatal para su mentalidad de acero.

'Heater' y los golpes de la vida que se mecen entre el día y la noche, son la envidia calibrada que 'Embankment' necesita para para corregir esta desviación, al grito de SOS domado a base de un loop hipnótico que relanza su viralidad al cielo exterior de 'Feel Strongly', cayendo como un mazazo que se mira íntimamente para exteriorizar sus puntos débiles y exponerlos frente al espejo de una 'Gold Coins', que más bien forma parte de una prueba de sonido country-folk, a la cual embiste el miura punk 'Recalibrate', en el que los vocales son una ofrenda a una doble vida en la que Mr. Hyde le va comiendo el terreno al Dr. Jekyll, dándole también ganador por KO 'Slow Plow', quedando su tensión descontrolada y maniatada por su alma, mostrando un sufrimiento redentor que culpa de todo al exterior, cuando lo verdadera maldad se halla en la estridencia de su interior.