La expansión de volúmenes de GEISHAS OF DOOM es exponencial al añadido de miembros que interpolan, encontrándonos ante el Volumen 3 de su "Sick Music For The Sickest People", dejando Pieter Holkenborg las baquetas en manos de Daan Wopereis, encargándose el primero así del micrófono, guitarra, sinte y percusión, obrando su magia comulativa en '(Here Comes The) Snakestorm', rapidez punk geriátrica que bien le vale a 'Pirate Hook' para encumbrar su locura e impregnarla de un carácter garagero, al cual le falta el aliento para recrear todo el potencial que su instrumentación desea desenbainar, regalándonos los oídos 'Nobody Is Bleeding' un pase de oro lo-fi, interpretativo con la psicodelia y creativo con los tempos de las cuerdas, sobrevolando un pogo cocinado a fuego lento, que es como mejor sabe, para que, contrariando a su título, sí corra la sangre en cuanto 'Avoid The Fall' se pone a tiro.
La distorsión se sirve en el menú del día desatendiendo a razones verbales y sí guturales, alimentando 'Crack' esa pasión desmesurada por el trash de los 70's y Slaves, mientras evoluciona su vorágine de incitación a una enajenación extravagante, la cual se olvida de todo en 'Repressive Measures', dándolo todo como las estrellas del rock'n'roll que son, algo que no 'Takes Too Long' ya que lo suyo es dejarse llevar por esta ola ganadora de frenesí, que incita a perder el control con uno mismo y los que se aposentan a su alrededor, perpetrando su último golpe 'Easy God' con una reverberación de esas que llama a filas a sus fieles, presumiendo de mensaje oculto intercalado entre cánticos de sirena.