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El álbum debut de
Pape,
"Un Estudio De La Vida En Provincias", via
Repetidor, va a estar en lo alto de los mejores del año sí o sí, gracias a la magia psico experimental del post-punk que presentan el cantante
Javi, los guitarristas
Loren y
Germán, la bajista
Alicia, así como el percusionista y batería
Guille, centralizando
'Paseo' su fuerza con unos vocales con los que se puede sentir la respiración elocuente del que habla, agazapándose una oscuridad masiva refinada en industrialidad y hardcore, la cual ametralla al respetable con cada golpe y se recrea en él cordalmente, añadiendo la exploración de un Marilyn Manson a la española, encabronado en su Upside Down particular mientras
Girl Band se reflejan a este lado metidos en uno de los tres ataúdes de
Show Me The Body, tocando su infernal remolino vespertino con el que atemorizar al personal, antes de volver
'Little China' a esa realidad en la que derriban la puerta y destaca
Triángulo De Amor Bizarro como arma de destrucción masiva, encadenando una miseria capaz de explosionar en las manos de cualquiera de ellos, ralentizada por los momentos de bajón sedentario, depresivo y eludiblemente inmanejables por
'Creo En Mí', horror sentido en las carnes de un canibalismo extremo, cuya presa masca la tragedia lentamente, metabolizando un show para hacer saber que el final de esta barbarie reside en sus cuerdas, viscerales y de altas frecuencias, siendo puro acoso y derribo para que todo vuelva a estallar en mil pedazos.
'Un Suspiro' de éxtasis creado para empoderar su propia fantasía desnivelada, esa que luce hielo cronizado, golpes cromáticos elevados en reverberación y tensionados con un nivel genocida tal, que a la mitad del tema le da por rasgarse las costuras y marcarse una instrumentalidad de matanza causística con la que bailan alrededor del fuego eterno, sobreviviendo a ello 'No Hay Señal' al encerrarse en DIIV, obligados entonces a resucitar de sus cenizas e intervenir en un receso de noise que sintonice con el 'Amor' eclesiástico cuasi católico que, de forma tropicalista, aúna arrepentimiento de una 'Tamara' regida por Bambara y terror paliativo, cuyo enfoque nocturno de animal cazador frenado en seco, aúlla por ese 'Un Millón De Euros' que les permite arreciar sus impulsos por los 80's y Los Fresones Rebeldes, erigiéndose un lo-fi electrificado que seguro desgrava en la declaración de la renta.
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