El debut en corto de Maripool lleva por nombre "It All Comes At Once", un viaje de dream-pop que comienza con 'Softly', vieja conocida poseída por los riffs centralizados de DIIV, donde los términos de la lírica se expresan según la perspectiva que da el tiempo, juntándose el recuerdo y la esperanza en ellos, un 'Untitled' en toda regla que sigue abonada a los mismos términos, aunque ahora aprendiendo de la vida por si misma, caída libre en la que 'This Time Again' también consigue desahogarse, aportando una particular calma desde la instrumentación y los vocales, los cuales avanzan con el miedo de la experiencia para no volver a tropezar con la misma piedra, fortalecidos a su vez por una brisa cordal en la que la rabia empieza a aparecer, mejor esto que cualquier 'Coming Back' que se precie, donde Natasha se abre a corazón abierto, guitarra española mediante, un claro síntoma de que el disco en loop es su fiel reflejo.