Chequia tiene en Bibione un filón de post-punk y rock viciado de punk vocal, aunque en su último EP, "Quattro Formaggi", via order05records, y más concretamente 'Leashed', muestren su tono más modosito, algo Shopping a la vez que puntual, como revela el resto del álbum, entrando en materia discordante a partir de ahí, especializándose Meg y ambas Kristýnas, en sudar sangre garagera para que el rock sea convulso, desatándose en 'Spin It' al micrófono al mostrar toda su crudeza, dejando que el hardcore se apodere de él mientras las cuerdas lo nutren de riffs que le llegan a 'Symphony in D Major' con un ataque riot grrrl con el que de cantar pasan a gritar, cercando al noise gracias a la trompetera colaboración de Petr Vrba, aquí menos solemne que en su antecesora, alcanzando 'Admiration' una anarquía que venía vestida de revolución.
Su debut en formato corto, homónimo y publicado a través de Stoned To Death, contemplaba el surf rock como medio de vida, empolvado de lo-fi que de la distorsión ya se encarga 'Gloves', demonización basada en la lírica y en los movimientos de baile de Pulp Fiction, soberanía que 'Call Me' obtiene, reverberación mediante, con la ayuda de la oscuridad y la sensación de traumatismo vengativo que se acumula en sus palabras, abandonando 'Summer Hit' el nido de la compasión por el desahogo emocional y la lucha por ser escuchadas, aunque la garganta se les vaya en ello, obviedad en unos 'Pleasures' que se cobran su desquite personal al más puro estilo sangriento de Quentin Tarantino, punto estratégico de un rock cincuentero que se baila más con los dedos que con los pies.