Hotel Lux - Hands Across The Creek

Por fin podemos disfrutar del álbum debut de Hotel Lux, "Hands Across The Creek", via The state51 Conspiracy, brindándonos 'Old Timer' de un tropicalismo superviviente de sus propias vivencias, sintiendo el rock la necesidad patológica de ponerlo todo bonito de cara a la galería, acercándosele un verano caliente que vierte sus riffs por el bien de 'Common Sense', refutación ochentera que pone su energía en búsqueda y captura, centrándose en los detalles en modo shame, encajando los reveses de la vida con resignación y electrificación, superando los agravios 'National Team' a base de la seriedad que profesa Lewis, dejando que la agitación corra a cargo de un post-punk cuyo punto balsámico entra en condescendencia con el garage que respeta su zona de confort, gritando al oído 'Eastbound And Down' al tiempo que el tono encuentra su carisma en la irascibilidad, congruente con la lírica y su lucha social así como laboral, no así el dream-pop en el que se ha instaurado la sociedad, valores de locura cuando se trata de 'Strut', la cual no duda en poner en el candelero a los The Libertines que llevan arragaidos.

Como trovadores de sus propios prejuicios, 'Morning After Mourning' y 'An Ideal Living' caen en la autocomplacencia del folk de cantautor, interludios para, definitivamente, sentarse a pensar, sacando como conclusión la segunda, que deben volver al redil de la inconsciencia catártica aka 'Points Of View', encontrando la compostura en un patriotismo curativo que se deshace en destellos garageros y momentos setenteros y ochenteros con los que permanecer al pie del cañón, escribiendo su propia historia a lado de la de Youth Lagoon, siendo 'Eazy Being Lazy' el reflejo de una depresión con las manos atadas, dando esperanza solamente cuando 'Solidarity Song' pone las cartas encima de la mesa, celebrando que junto a Sam (guitarra) y Craig (batería), Max Oliver (guitarra) y Dillon Home (órgano y violín) forman parte de la nueva familia.

📷 Ed Miles