Sí rotundo, el hype de Heartworms está más que justificado en su EP debut "A Comforting Notion", via Speedy Wunderground, el cual como no podía ser de otra manera, toma forma con el single que lo vio nacer, 'Consistent Dedication', imperio de oscuridad post-punk, retroalimentada por esa reverberación vocal acuñada a unas cuerdas que, frecuencialmente, conocen ese límite en el que la rabia estalla, electrificándose la misma para bajar la intensidad a 'Retributions Of An Awful Life', mandándonos a bailar sintéticamente mientras la artista va viendo que el rock y la electrónica son buenos compañeros de viaje, cancelación de ruido por la que sobrevuelan el pasado y los malos augurios, volviendo las guitarras por esos fueros de sangre y orgullo de su antecesora, despedidos en el acto por ese spoken word de mirada efectiva y tono k-pop, derroteros instrumentales que, en el momento en el que se alejan del radar, aparecen de nuevo al micrófono con una orda celestial de libertad moral que marca ese punto y aparte estructural que desde hace mucho tiempo, nadie se dignaba a dar.
El tema que da nombre al álbum apela a un sentimentalismo enmarañado de filtros, en tiempo y forma, entre el mundo real y el upside down que dictamina cualquier anuncio de perfume, desapareciendo momentáneamente su Mr. Hyde entre una nube disonante que da la bienvenida a su último pistoletazo de salida, '24 Hours', trayendo a colación, por un breve momento, su parte más Sleaford Mods, abandonándola por un post-punk de distorsiones varias, el cual está presente a las duras y las maduras líricas, encrucijada teñida de amenaza psicodélica que practica con el ejemplo, desoyendo los consejos para acabar matando al mensajero de una paliza, recibiendo los peores golpes por parte de la batería y unos riffs, los cuales comprueban que el trabajo está terminado.