Landowner - Escape The Compound

Tras la reedición de su álbum debut, había ganas por conocer si la receta musical de Landowner había sido retocada o no, alimentándose esta en el álbum "Escape The Compound", via born yesterday records, de egg-punk camaleónico, a través del cual y por entre los riffs cordales de 'Witch Museum', se filtran todas las imágenes oscuras históricas de su Massachusetts natal, aliándose estos sonoramente con la potestad lírica, así como aferrándose a un dream-pop que evita su toxicidad, entrando de lleno el verano de 'Heat Stroke', golpe de realidad quasi jazzístico que arde en su propio infierno, compartiendo con 'Swimmer Of Note' esa cobardía en dar un paso atrás, no dando su brazo a torcer ni cuando las condiciones están más que tensadas, cobrándose así otra 'Victim Of A Narcissist's Tactics', implosión de algarabía que pretende limpiar su nombre y lo que consigue es todo lo contrario, de ahí que 'Nineties' cambie de tercio y empleé el baile de épocas cincuentonas para salir del bache, elemento de distracción para que el tema que da nombre el álbum, se ponga serio y organice una huída, la cual es acometida a más velocidad que por la que se rige Mario Bros cuando le quedan menos de cien segundos de vida.

El tiempo aprieta, así que si el reto se ha conseguido o no, es cosa de 'Beyond The Darkened Library', que, a tenor de la lobreguez, es un no en mayúsculas al que la suerte cambia de cara al enfrentarse a las 'Aftermath' de 'Thousands Of Years In Fast', sumando la primera golpes acompasados hacia sus recuerdos, retomando momentos pasados que podrían haber calcificado sus huesos, pero ese duelo de dos y cinco notas, los auspicia y los lleva por entre los entresijos de unas cañerías que antes, les hubieran atrapados sin contemplaciones, y que ahora les hacen levantarse de su asiento, a menos que 'Damming Evidence' llegue a su trono, pistola humeante y cero consecuencias en mano, suponiendo un juego de gángsteres baqueteros que se burlan de las falsas esperanzas, una de las 'Slow Tactics' más practicadas por esos 'Floodwatch' de turno, corrompiendo todo a su paso mientras la sangre corre por sus manos y por su lengua.