King Krule – 6 Feet Beneath The Moon (10° Aniversario)

10 años dan para mucho, pero el tiempo parece no pasar para el álbum debut de Archy Ivan Marshall aka King Krule, "6 Feet Beneath The Moon", via XL Recordings, el cual sigue sonando como desde el día que elondinense lo lanzó al espacio exterior, aterrizando sin frenos debido al número de himnos que han salido de él, esperados a ser cantados a pleno pulmón, lease 'Easy Easy', cuya receta es descarnarse sin filtros junto a esa voz tan única que, envuelve a la perfección todo el espacio frecuencial, sonando ruda, amable, directa, espontánea y un largo etcétera, que al final concentran su punto fuerto en la naturalidad que sobresale de ella, atrayendo 'Border Line' además, los ohhh de la gente al sacar sus primeros acordes dream-pop, haciendo el resto del trabajo sucio esas historias amorosas en primera persona, sacándose los males de encima 'Has This Hit' a través de un jazz templado de los característicos riffs que nos brinda nuestro protagonista, haciéndose el silencio a cada reivindicación lírica.

'Foreign 2' es un back to the future con partes en reverso que son la llamada a un drum'n'bass ralentizado, cuyas reverberaciones circulares se encuentran en el más allá propiedad de The xx, realidad que toca de raíz a 'Ceiling', aunque aquí el hip-hop de barrio es llevado a su mundo de fantasía ochentero lleno de dudas existenciales, textualmente retrocediendo mientras su figura queda iluminada en el escenario, adoctrinando su aura miembros a su causa que tan siquiera son capaces de pestañear, alcanzando la perfección cuando el piano asoma por 'Cementality', reafirmando lo dicho anteriormente mientras su voz se desdobla en Doctor Jekyll y Mr. Hyde, alineándose ambos en su propia utopía imaginativa, más resolutiva en 'A Lizard State', saliendo a pasear la orquestación que llevaba dentro, dejándose de conservadurismos cuando pone por encima el rap y romper así la banca, dando más 'Will I Come', posando una balada sintetizada dispuesta a hacer de eslabón perdido entre sus hits y sus miedos, ambientación que 'Ocean Bed' trastoca para hacerla más personal si cabe pero dejándose llevar por su antecesora hasta 'Neptune State', donde las cuerdas son las protagonistas de las alucinaciones antológicas que encuentran su match en el ayer y el hoy de 'The Krockadile', un invento del diablo alojado en esa parte del cerebro que le lleva a uno (sub)conscientemente al baile, parándolo en seco 'Out Getting Ribs' al acercarse a un consumo placentero que es un paso más de sus principios, sacando el animal que lleva dentro al echarse en cara las distintas situaciones que no ha solucionado a tiempo, siendo 'Bathed In Grey' testigo de sus pensamientos más allegados, debiendo permanecer estos como un mantra que no hay que olvidar bajo ningún concepto de nocturnidad, tabaco y alcohol, con un solo hielo y desde su buhardilla.