Hay manera de vivir la vida y luego está la de
Polevaulter, quienes para su álbum debut,
"Hang Wave", se decantan por el dance punk enrevesado de industrialidad en
'Mia Goth Made Me Do It', penetrando la variabilidad repetitiva del techno por entre esos cuerpos que saben que ya es fin de semana, aunque otros lo hacen por el placer del noise que concentran en este
'Trend' cuasi maquiavélico, por aquello de la claustrofobia a altas frecuencias que contempla cuando se arranca, suponiendo una llamada a la locura neanderthal de
Gilla Band, perdiendo la razón mientras se convierten en hombres lobo antes de que
'Pissed In The Baths' les lleve de vuelta a los tiempos de guerra, hacinándose tras las numerosas llamadas aviso en unos pensamientos machacones pero enarbolados acorde a su experiencia vital, más directa y analógica que nunca en
'Mind Condition', actuando a dos voces y dando el protagonismo que desean a las cuerdas, convirtiéndolo a la larga en un frenesí para el que sigue buscando albergar la oscuridad en su interior, sin importarles nada el hecho de poner R&B alternativo mientras
'Plastering A Fake Smile' en su cara y la nuestra, por esto que se han sacado de la manga.
La llegada al upside down se produce en 'DDT Soundsystem', un correctivo en toda regla a la lírica original de 'Drunk Girls' de LCD Soundsystem, mostrándose directos para con los neoyorquinos, sin esperar más de dos versos para aplicarlo, un acierto de los de Leeds también por la tranquilidad sociopática con la que lo enlazan, pasando a otra cosa en 'Industry Plant Based', acortando tiempos de espera entre el planteamiento y la ansiedad que mana del sinte, produciendo un aumento de las alucinaciones y el hipnotismo, mismos síntomas que presenta 'Violently III', con resquicios voluntariosos de los primeros Crystal Castles, con un filtrado para darle al ente de Alice Glass el espacio que le pertenece, todo perfectamente calibrado para que el punk de 'GabWorld' no se baje de esta ola progresiva, aquí con idas y venidas estéreo de una tecla pulsada para que el diablo no nos abandone en la pista de baile, dando igual que las luces de emergencia se enciendan a nuestro alrededor y todo se tiña de rojo, esto ya no lo para ni la valentía feroz y crujiente de ese más allá que es 'any% WR'.
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Lucie Armstrong