Ekko Astral - Pink Balloons

En febrero conocíamos la primera piedra de lo que Ekko Astral nos presenta bajo  ahora como su álbum debut, "Pink Balloons", via Topshelf Records, un torbellino de punk y distorsión que tiene su piedra filosofal en 'Head Empty Blues', una caracterización que suma garage desbocado con dirección al mismísimo infierno, una potestad unánime de todos sus elementos en este sentido, llegando por ende un fuzz y noise, los cuales no se andan con chiquilladas, para así dejar títere sin cabeza, desaprensión que ya interceptamos con su primer single, 'Baethoven', por lo que nada le puede pillar a uno desprevenido, a menos que sean las plegarias melódico-psicóticas de 'Uwu Type Beat', un derrame cordal que mentalmente juega la carta de una ironía que no acapara los elogios grungeros, un nova más que se quedaría en los 90's, si no fuera por la explosión post-rock que sucede a su alrededor, un todo o nada para 'On Brand' en este sentido, marca de la casa que abraza las desigualdades frecuenciales de mayor estridencia, un no va más que sigue sin apercibir a los vocales, pareciendo así que la película estilística no va con ellos, ni tampoco con 'Somewhere At The Bottom Of The River Between L'Enfant And Eastern Market', cuya incidencia empieza a sacar la basura de la calle y dotarla de vida musical, oda poética a una lírica comprometida.

El siguiente paso, 'Make Me Young', es algo que su predecesora no podía prometer, de ahí las preocupaciones, innecesarias, sabiendo que en su alma se abre paso a los primeros pasos de la psicodelia en 'Sticks And Stones', un sea que tenga lo que tenga que ser, en todo regla, de ahí el plantar las  primeras semillas de cómo debe ser a partir de ahora este juego, en el que además llevan las mejores cartas, soltando su sufrimiento microfonalmente con la actitud de Cocaine Piss en 'Buffaloed', siendo la animadversión en formato lo-fi su mejor medio para expresarlo, cayendo la instrumentación con todo el peso de una ley inexistente al respecto, como mucho la de Beekeepers, aunque siendo justos ni eso, algo que el aguijón de 'Devorah' intenta arreglar trayendo a la abeja reina y a sus obreras, orbitando el enjambre por un desfase epiléptico de riot grrrrl que mueve a su ejército en el moshpit preparado para la ocasión, llegando al éxtasis de la sobrecarga con la misma facilidad con la que pasa ante nuestros oídos 'Burning Alive In K. St.', un interludio capitalizado para que 'I90' cierre esta primera vuelta de desfase a su manera.


📷 Johnny Photo Sticks