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El LP debut de Kal Marks como cuarteto y con nueva formación para Exploding In Sound Records, titulado "Wasteland Baby", comienza con una introducción melódica de mismo nombre que el álbum, la cual se va resquebrajando espacialmente hasta dar de bruces con 'Insects', un subterfugio acomodado de psicodelia y rapidez punk, sobre la que Carl Shane (voz, guitarra), Christina Puerto (voz, guitarra), John Russell (voz, bajo) y Adam Berkowitz (batería, percusión), descarga una furia cordal cuyo alma disfruta de la libertad de los 60's, estirándose reverberantemente hasta sentir lo que sería tocar en un estadio a sus pies, necesitando de 'Hard Work Will Get You Nowhere' para ponerse a la altura de Joe Talbolt (IDLES) al micrófono, mientras el sueño de su antecesora parece más vívido que nunca, una suerte de sentimentalismo en crudo que ahoga sus penas en 'A Functional Earth' a través de un rock catatónico espacial, el cual encierra su parte más espiritual, ya sea de serie o porque las sustancias de la noche los trasladan a ese estado, sea como fuere, la buena vibra comanda este viaje sobrenatural.
'Any Way It Goes' es la forma que los de Brooklyn tienen de sobrevivir a la resaca, apretando los dientes con una cortisona que les eleva a los cielos, nublándoseles el juicio instrumental en un desafío que azota los gizmos que toca el cantante, martirizándose en forma de recital que da paso a 'You Are Found', para dar paso a la dramatización de dramaturgos que operan con calma tensa, electrificada y a los pies de la lírica y el tono de la misma, lo que hace que se metalicen y entren en modo hardcore, algo puntual que 'Whatever The News' no tiene en cuenta, por lo que aprovechan para estilizar una prosa apoyada por el ritmo del famoso tema de The Black Keys, sonando aliviados y relajados, algo que refleja bien 'Motherfuckers', sentida y tocando la fibra adecuada, aunque con la mosca detrás de la oreja con esa métrica volcánica, cuya lava se posa caliente en 'Midnight', sintiendo ese cosquilleo que da cuando el sol se esconde y todo empieza a hervir hasta el amanecer, siendo clave la contraposición entre sosiego y plena excitación, poniéndose duros de un modo en el que parece que su yo más heavy se va a llevar todo por delante, solución de emergencia para con ese noise aturdidor que se sacan de la chistera y coronarse así como uno de los mejores discos de este año, algo que hasta ellos mismos celebran con fuegos artificiales.
📷 Jeanette D. Moses
