Cleo y Harmony estrenan su debut en largo a manos de Wichita Recordings tras haber debutado en el sello con un EP homónimo a finales del año pasado. Todos los temas son nuevos y la perspectiva que le han dado al álbum difiere en mucho a la del EP. La locura transitiva ha perdido enteros tras parecer haberla dejado abandonada una vez salió éste publicado.
Y mira que el manicomio sonoro en el que nos encerraron nos hizo vibrar con el dúo femenino más punk, con permiso de NOTS, tanto que parecía que 'Ideal World' iba a abrir la lata donde lo dejaron, dada su su reminiscencia con 'Love Spell' (publicada en el EP), pero no, la canción se mantiene en esos compases de guitarra ahora sin su estallido vocal tan característico, y con un deje de lo que fueron con ese final noise procedente del bajo de Harmony.
El espejismo dura lo que el susurro como forma vocal que utilizan en 'Dear Nora' porque la energía del tema que da título al disco, y tras el xilófono de notas rotas, vuelve a donde lo dejaron dos minutos antes, con un sabor añejo a su infancia que explica sus letras, el título y la portada.
Con una de cal y otra de arena, 'Chinatown' emula al cantautor americano de guitarra clásico, pero sus voces traspasan este estereotipo del cual se despojan nuevamente en 'Cherry Picking', donde la adrenalina y la rabia empiezan a moverse dentro de su ser, impacientándose sus dedos a la hora de tocar sus instrumentos, lo que las lleva a soltarse la melena, al igual que cuando debieron dejar el colegio a tenor de 'Magnifying Glass'.
'Crowded Stranger' imagina un mundo en el que la rutina se ve alterada por un ruido eléctrico que aboga por una tensión, de tintes personales que en sus últimas canciones no supone un pero al trasfondo emocional lírico basado en el momento que están viviendo y el cual sabe que se puede acabar de un plumazo.