Motel Mozaïque'15

El festival de Rotterdam celebraba su 15° edición, haciendo otra vez su cita más que ineludible a tenor de un line-up que incluía a Ibeyi, Yumi Zouma, Kate Tempest, The Districts, Låpsley, Menace Beach o Purity Ring entre otros, amén de las grabaciones por parte de la plataforma 3voor12, así como las diferentes actividades de arte y performance dispuestas por toda la ciudad con un público siempre comprometido, así si.

Trece diferentes localizaciones encuadradas en el centro y dispuestas en dos áreas a menos de diez minutos la una de la otra, dotando a lo musical de un encuadre perfecto para no perderse casi nada de lo que durante dos días acontece, y con un respeto de horario de estilo inglés. Para esta mi primera vez, solo pude asistir a la cita del sábado, por lo que no pude disfrutar de Kate Tempest, Yung, The Districts o Bad Breeding, a lo que incluiría a Ibeyi, las cuales causaron baja desgraciadamente por enfermedad.

Ya metidos de lleno en el sábado, lo primero de lo que pude disfrutar fueron de las sesiones 3voor12, en donde y durante unos veinte minutos pude disfrutar de una sesión más o menos acústica a cargo de Will Butler y Menace Beach. Ver a los dos me quitaba de encima la carga que luego suponía tener que elegir entre los dos en el horario nocturno.

Siguiendo este formato, las hermanas Staveley-Taylor, más conocidas como The Staves, se presentaban con su folk con la expectación de presentar su segundo álbum sabiendo que en sus comienzos fueron apoyadas por gente como Tom Jones, llegando a salir en varios late-night shows americanos e ingleses. Sabedor de que no era mi estilo, salí a la calle para ver a Aloa Input desde el carro-escenario donde su experimentación influenciada por The Flaming Lips, Can o Animal Collective es más de mi agrado, y de la de los chicos de Morr Music, los cuales acaban de editar el que es su segundo largo, "MARS ETC", tras fijarse en temas como 'Perry' o 'Rubbish' y por ser su batería Cico Beck uno de los miembros en vivo de otra banda del sello, The Notwist, que también actuaban en el festival pero por problemas de multiplicación conmigo mismo no pude ver.

El baile que contrajeron los germanos fue perfecto para llegar a ver a Rats On Rafts, banda holandesa que gracias a sus dos primeros LP's se están haciendo un hueco en la escena internacional gracias su new wave envuelta en lo-fi garagero de vocales post-punk que muestran temas como 'Sleep Little Child' o 'Last Day On Earth'.


Los platos fuertes se empezaban a servir con un entrante de música electrónica de cantautora traído Liverpool y de nombre Låpsley. Holly ha pasado en menos de dos años de grabar en su habitación a publicar el EP "Understudy" por XL Recordings, y de ahí al directo, donde presentó el EP completo junto a canciones conocidas como 'Painter(Valentine)' y 'Station' junto a un nuevo tema llamado 'Glitch'. Después del set oportunidad para charlar con ella donde se muestra cercana y abierta, lo que denota y ya imaginaba.

Una pequeña pausa para el plato fuerte, Menace Beach. La banda de Leeds vino completa para presentar "Ratworld", su álbum debut editado por Memphis Industries este mismo año y donde el garage y el grunge llevan el control del mismo, elevándose a la máxima potencia en el directo, viéndose canciones como 'Fortune Teller', 'Come On Give Up', 'Drop Outs' o 'Lowtalkin'' envueltas en un noise constante que solo se evapora cuando los cinco integranes se marchan del escenario.

Y para el cierre del festival, Purity Ring, una de las mejores performance que he visto en mi vida. Nada de grandes ornamentaciones y sí mucha imaginación...cuerdas de luces con LED's cambiantes de colores a través de las cuales Megan se paseó unas cuantas veces y unos guantes con las palmas de cristales para jugar con la dirección de la luz y jugar con el público, sin olvidar a Corin y su juego de batería de formas dodecaédricas de sonidos y luces previamente programados para no hacer de las canciones de "Shrines" y "Another Eternity" una simple actuación más. En la hora que duró su set, 'Belispeak', 'Crawlersout', 'Obedear' y 'Fineshrine', así como 'Heartsigh' y 'Bodyache', por la parte que le corresponde a su primer y segundo álbum, respectivamente, sonaron con esa energía de más que da el directo, sin apenas darse descanso y haciendo crecer la electrónica por toda la sala, sin dejar ni un rincón sin la parte ensoñadora que su música encierra.