So Pitted, esa banda que mezcla a Nirvana y METZ sin despeinarse, vuelve a la palestra para presentarnos su LP debut, "neo", editado por Sub Pop Records.
'Cat Scratch' continúa mostrando la banda que se había presentado demostrando su amor-odio por la música y el ruido, a través de una obsesión por el garage correoso de ácido grunge que encierra un descalabro emocional producido por la catarsis sonora que alcanza el hardcore por antonomasia y del que va contagiándose al resto, siendo su siguiente víctima 'Pay Attention To Me', aumentando aquí la violencia sonora, llevándose a sí mismos a un extremo vocal e instrumental del que creen estar curados de espanto, donde uno llega a sentir el mismo terror que aquellos expuestos a imágenes de violencia para así lavarlos el cerebro, a lo que ellos suman una cantidad ingente de ruido industrializado para que la conversión sea absoluta, electrificando la valla de salida por si queda algún resquicio de escape en el subconsciente.
'Woe' parece querer quitarse la culpa de lo anteriormente ocurrido, pero solo es una máscara de los instrumentos de cuerda, aliados con el de percusión para seguir derramando sangre a su alrededor al tiempo que su decadencia va arrebatando vidas con el fin de convertirlas en almas andantes, filtrando la voz de su incoherencia, que afecta físicamente a 'Holding The Void', en donde las deformaciones faciales del punk mutando al hardcore de Show Me The Body se hacen audibles, lo que provoca que Nathan alcance la locura que sus predecesoras han podido contener hasta ahora, pagando las consecuencias 'No Nuke Country', donde el desahogo vocal se ve seriamente afectado linealmente por lo ocurrido anteriormente.
'The Sickness' transcurre con una velocidad más que comedida, hasta que, y a pesar de las contraindicaciones que ello supone, Liam y Jeannine, con la ayuda de Nathan, hacen que nada se desvíe del camino tomado, por lo que vuelven a impregnar el cerebro del que ha llegado hasta aquí con una dureza sonora cercana al stoner garage, provocando convulsiones en 'Feed Me' por los riffs de guitarra y bajo, dejando claro que el tiempo pactado para la recuperación de éste no ha sido suficiente, lo que lo deja para el arrastre tras el caos infernal recibido en forma de descarga eléctrica.
'I'm Not Over It' saca fuerzas de donde no las hay para seguir mostrando algo de entereza ante la violencia sonora que ella y 'Rot In Hell' imprimen con el objetivo de atormentar la existencia del día a día, y que ahora mismo está ya en niveles de esquizofrenia.
'Get Out Of My Room' es la aparente victoria del tío Sam en voz de Joe (Big Ups) y su maquinaria de vocales poseídos y ritmos impulsivos, ante los que el ente andante hace esfuerzos sobrehumanos por ignorar, así que si esto de la ruleta rusa no sale como debe salir, lo más fácil es que 'Chop Down That Tree' corra tras nosotros con la mayor de las rabias y acabe su trabajo manualmente, sin intermediarios, haciendo daño y sufriendo.