'Fire Dance' se contempla a sí misma como puro nerviosismo eléctrico, el cual circula entre los conductos que dirigieron la ruta del bakalao en los 80's y 90's, y que, para hacerlo todo más coherente, le van añadiendo unos cuantos microsonidos, que se sitúan al nivel de Glass Animals, encubriendo así la voz de Sam, la cual se muestra en modo Exploded View, dejando un mínimo hueco a la oscuridad, la cual da un vuelco cuando el lo-fi se aleja de naturaleza y se acerca bailablemente hacia una psicodelia que irradia experimentación alucinógena por sus tres costados.
