El disco debut de Shit Blimp está tan comprimido, que cuesta más tiempo escribir los títulos que escuchar su música, en donde los 50 segundos de 'All Aboard' es lo máximo que uno puede escuchar a la banda de Cleveland sin tener un momento vacío, de un sonido que camina entre el punk y hardcore, aderezado todo ello por unos vocales que en su momento más álgido, se miran en el espejo de Joe Galarraga (Big Ups), sobre los cuales, la instrumentación rocía un ácido corrosivo que causa el mayor daño posible cuando 'Beat My Ass' hace acto de presencia, lo que 'Hang Loose Y'all' celebra como si no hubiera mañana, enredándose en un fuzz diabólico que consuela con todo su arsenal a 'Gave Train'.
Lo que parecían ánimos más calmados en los primeros compases de 'Black Flag Leg Tat', acaba con la escoba saliendo a pasear y desquitarse a lo Show Me The Body, aperitivo de la carne en el asador que pone 'Merch Table In The Back', la cual también sabe cocinar a fuego lento la violencia verbal que intenta caldear el ambiente, llegando 'Poncho Guy' al extremo de un Joseph Talbot (IDLES) realmente cabreado.
'This Cowboy's Earned His Milk' es añadirle el chili que algunos no son capaces de atreverse a coger con los dedos, pagando 'Cornfed Up' las consecuencias del atrevimiento, con llamas en la boca y en alguna que otra parte del cuerpo para aderezar un descontrol que llega a su fin en 'The Whisper Song', la cual, y haciendo honor a su nombre, refleja fielmente el hecho de susurrar el tema por la desbandada de las cuerdas vocales, aunque también tiene esa parte para el resto de los mortales en la que uno canturrea los temas sin querer molestar al de al lado, ya sea por mala voz o por falta de conocimiento lírico, el caso es que ya sea una, otra o las dos, seguro que Nick, Sam y Type B, lo han llevado a cabo en algún momento de su vida (aparte del tema que nos atañe, claro está).
