El cuarteto de Manchester se encaramaba hace un año ya a las listas de deseos de álbumes debut tras su primera incursión musical con el EP "Wet Reduction" (via Maternal Voice), y ahora, via Castle Face Records, presentan "Of A Nature Or Degree", abriendo la velada como por aquel entonces 'No Remark', con su rollo B Boys (Sup Pop Records), pero haciéndoles competencia desleal con sus vocales halloweenenses de garage distorsionado y con unos riffs fuzzistas que afectan al devenir de los sentidos, hasta el punto de voltear por si mismos los ojos del terror que quieren suscitar, apuntillado con el post-punk de 'Signal, Sign' y la intríngulis de unas cuerdas, que a velocidad de vértigo, cambian el devenir cinematográfico que se estaba viviendo en comunión con el saxo, mientras 'A Different Stage' pretendía degustar una tapa que violentamente le ha sido arrebatada de la boca tras haber dado solamente el primer mordisco.
El enfado por ello es minúsculo, y por ello el rencor de 'The Nose' casi no se palpa en el discurso de militante que utilizan para hacer suyas las masas, dándose un baño con los mismos en un jacuzzi garagero lleno de experimentación para que 'Irregular Patterns' se relaje y le saque el jugo a las influencias latinas de tribus arraigadas a las ciudades más pobladas de su instrumentación, al tiempo que unos vocales lo-fi tropicales reverberados y borrachos de margaritas, daiquiris y vagos recuerdos, embriagan al saxo y a esos riffs sobados hasta hacerlos bailar 'Split On Both Sides' con una danza tributaria para eliminar el exceso de pecados altruístas de su antecesora, cayendo en desgracia por la resaca mientras un hipotético jazz se va por las ramas de la mala vida.
El post-punk seduce a la nueva ola de 'Keine', la cual soporta el peso de haberla cagado una sola vez, suficiente para que lo líos sigan llamando a su puerta aunque los vocales no se atrevan ni salir a la calle, cambiando de tercio para meterse a los Animal Collective en el bolsillo, mimetizándose con la mirada de la chica de 'Quinto Elemento' al descubrir el mundo que ante ella se abría, aquí con un toque de oscuridad que enrarece el ritmo hasta volverlo pesado, no afectando con ello a 'Of Nature' o a esos rebotes de las cuerdas que se sienten en una pelea del Batman que golpeaba a través de 'BAM's, 'SMASH's o 'KAPOW's, paseando tras ellos su chulería en 'Elastic Seal', adoctrinando al personal con los Preoccupations más adheridos al Bronx en una iglesia gospel donde los vocales punk buscan alejarse de la policía a pies juntillas mientras la tensión y la adrenalina recorren 'Pro Tem' al evitar su captura.
'Elastic Feel' pone a su dramaturgo apostado frente al puente de Murphy encías sangrantes al tiempo que se menea como Ian Curtis sobre el escenario, mientras los gatos instrumentales sacan su sufrimiento a pasear en lo que es la primera lucha de arañazos fuzz y noiseros de la historia, esperando el paraíso de 'Reward Indifference' al ganador, rodeándole de glamour y perras que solo se interesan por la pantomima que recrea la guerra civil de sus pleitos amorosos, sin llegar a soltar las tropas jurídicas Beekeeperianas.