Con el inocente nombre de Jo Mary se presenta el quinteto liverpooliano que bien encarna a la Velvet Underground, con su cantante Sam atribuyéndose el mérito de Lou Reed, dirigiendo el tercio inicial de la Fat White Family hacia unos TIGERCUB que en vez de solventar la papeleta a base de stoner, se enroscan con lucidez entre las bambalinas del rock chulesco de los primeros The Last Shadow Puppets, junto a una psicodelia rendida al fuzz para redondear la contienda de su último single 'Do You Want My Fucking Kidneys Too?', el cual viene precedido de 'Wife Song', centrándose en los de Brighton para desastibilizar la contienda generada a base de guitarrazos eléctricos y unas baquetas que son golpeadas con la fuerza de un tsunami para dejar a cualquiera despeinado de flequillo para arriba, metiéndose en un loop Metziano que despunta su furia a través de los platillos, abriéndose hueco mientras marean la perdiz con una acidez que deja la boca seca.
Con dos EP's en el disparadero de salida, 'Chewed Up' y 'Spat Out' insuflan una vida paralela que también sabe beber de los 50's, pero siempre con la mirilla puesta en el día de hoy, atentando contra lo que Jake Bugg solo se ha planteado en un par de canciones, eso de desmelenarse mientras ponen cara de no haber roto un solo plato, teniendo tiempo en la segunda para perder el control a base de retazos sesenteros mientras parecen repasar su onírica vida musical de pe a pa, al tiempo que a su derredor, bailes como el del buzo o el del swim se apoderan de la sensualidad de la pista de baile, eso sí, boquilla de cigarro en boca, y aun lado de ésta.