Australia es esa incombustible fuente de alimentación de la que no me cansaré nunca, y es así gracias a bandas como Paranoias, cuya "Demo" pone sobre el tablero un punk que arrecia a la Amy (Amyl And The Sniffers) de griterío asiático a dar de si lo mejor al micrófono, la cual a través de su doble, consigue 'Knocked Down' la puerta entre ella y el garage que se acumula en la instrumentación, el cual se ayuda de la alegría de Pinch Points para caer en un noise que aumenta el estado de excitación creado por la electrificación concentrada en las guitarras, bebiendo 'Burrow' de la misma fuente que su antecesora, dotándola el elenco de artistas de unas altas frecuencias a las que les va de lujo el aumento de aceleración, acercándose con ellas al pueblo en 'Customer Service', transmitiendo en la lírica una historia de parné que a nadie le es desconocida, y menos a ABBA.
El desvarío generalizado sigue en 'WWIII', a quien le llega una maduración garagera setentera en la que no faltan las chupas de cuero, crestas y/o cardados imposibles, abriéndosele las puertas de la incomodidad sedentaria a 'Headache', que no tiene más que seguir los descalabros sonoros para hacerse un hueco en el hall of fame del disco, clavándolo 'Overboiled' en su papel de añadir un poquito de acidez, un poquito de los 50's más bailables y una lírica que para no aclararse, dice basta antes de el desquiciamiento se apodere de todo su ser.