La banda cuyo nombre sale de una canción de Pixies, despliega todo su potencial punk y hardcore en el 7", via Deatwish, compuesto por los singles 'Consider' y 'Wave Of Mutilation', liberando el primero unos riffs diabólicos garageros que se asientan en el olimpo de los dioses gracias a las guitarras de Mick Ford y Dylan Downey, además del bajo de Tyler Forsythe, reduciendo a cenizas el quinteto de Florida al completo, cualquier posibilidad de empatía cuando los vocales de Christina Michelle salen al terreno de juego, emplazando su sonido a una rudeza desorbitada que debe acabar por corromper cualquier baile y convertirlo en un pogo al que las baquetas de Tommy Cantwell ponen la puntilla, al querer inmiscuirlo en la historia interminable y un shoegaze que no perdura demasiado en el tiempo, alejándose de su ser antes de que el segundo envite tome el mando a través de un alt rock inicial que salva la retaguardia cordalmente, ya que los vocales dan una de cal y otra de arena, mostrando una voz de niña buena que quiere dejar cualquier energía vista en su antecesora por el camino, pero que irremediablemente, su ser resucita como si de Alicia Bognanno (Bully) o Katie Monks (Dilly Dally) se tratara, no sin antes verse envueltos en fuzz de tintes noise para terminar de cortar el bacalao.
📷 Angela Owens