COWER - BOYS

Dicho así, COWER no dice nada, pero si hablamos de que Thomas Lacey (Yards / The Ghost Of A Thousand) es quien lleva la voz cantante, aparte de hacerse cargo de la guitarra, bajo y sinte, elementos que comparte en su totalidad con Wayne Adams (Petbrick / Big Lad) y Gareth Thomas (USA Nails / Silent Front), quien aparte se encarga de la batería, ya entonces podemos empezar a utilizar el sobrenombre de supergrupo, algo que su álbum debut, "BOYS", via Human Worth (Modern Technology) deja bien claro, y es que el sonido de su música, aterriza con la vitola de aunar las versiones de sí mismos que han pasado a lo largo y ancho de sus vidas, canalizando 'Tight Trouser And A Look Of Intent' su majestuosidad, trazando su curiosidad peyorativa, caminos de oscuridad donde las cuerdas poco o nada tienen que hacer cuando su presente más orgánico dictamina sentencia, algo que la experimentación desvía hacia un noise aderezado con espinas sintéticas ochenteras, que agradecidas, sublevan el tema por derroteros más subversivos en 'Proto-Lion Tamer', donde su parte más hardcore asoma por encima del post-punk o la new wave en la que pudieran estar interesados, comiéndose el monstruo vocal el escenario mientras las llamas de apoderan de un derredor, ante el que la sutileza eclesiástica que derrochan, nada puede hacer más que unirse al vendaval de ruido categórico que se le viene encima, no permitiendo sus plegarias que 'Arise You Shimmering Nightmare' se lleve su alma, algo que el pogo de 'Enough' y su excitación gótico cósmica, de tono rebelde, si consiguen.

Tras la tormenta, 'Saxophone By The Water' es la calma aliada que todo su ser necesita para valorar los daños, por lo que 'Midnight Sauce' se sale por la tangente de dicha ecuación y vuelve por los fueros infernales de sus predecesoras, catalizando su energía mayoritariamente hacia al micrófono y un metal explosivo que se guarda lo mejor de sí para el resto de los comensales que aguardan para mostrar su magnificencia, 'Fog Walker' 'For The Boys', con retazos de una actitud que besa por donde Marilyn Manson pisa de refilón, ya que los de Londres van con pies de plomo para provocar el mayor de los incendios en 'Park Jogger', cuya sintonización de alta frecuencia es el detonante de una electrificación que se lleva por delante el recuerdo de ese rock de estadios que nunca llegaron a vanagloriar.


📷 Keira Anee Photography