Chris y Owen se han debido quedar bien a gusto después de parir su segunda obra de arte, "Service Provider", publicado a través de su propio sello Human Worth y Cruel Nature Records, y cuyos beneficios irán a parar a The Trussell Trust y Black Minds Matter, buenas intenciones que se acaban incluso antes de los veinte primeros segundos de vida de 'Therapy', cuyo apocalipsis veraniego ya se rige por la no contemplación categórica de sus miembros, los cuales, al bajo y a la batería respectivamente, enmarañan un sonido crudo que es esclavo del post-rock metalero, cayendo, las pausas que le dan al entramado, con todo el peso de la ley justiciera que encuentra por su paso por 'Blackwall Approach', cuyo continuismo estilístico aplicado, enrola la corrección llevada a cabo por la reverberación resolutiva y atronadora de unas cuerdas, únicamente orientadas a rebanar los cuellos de quienes se pongan por delante, abriendo brecha entre Ceremony East Coast y A Place To Bury Strangers, sacando lustre a unas cuerdas ya de por sí afiladas.
'Gate Crasher' se da un respiro entre comillas, ya que la desviación sonora inicial no evita el golpe terrenal de su condición gutural, aunque varía su tono por uno más aprensivo con el oyente, y así buscar los resquicios de su debut, atrayendo hacia su ser una marginalidad a dos voces contemplativas de un alzamiento de las frecuencias, cuyo movimiento cordal de izquierda a derecha, no le pasa por alto tampoco a la batería, algo que de forma benevolentemente apocalíptica, expresa también 'Twitcher', desgastando un fondo de armario que sigue los patrones ya aceptados como identidad propia de la banda, de ahí que parte de su energía se destine al micrófono, donde la muerte acecha y no hay remedio para contrarrestarlo, fuerza universal que se une a su electricidad estática instrumental, la cual, combinada con la de 'All Is Forgiven', es capaz de demoler cualquier edificio, sin trampa ni cartón, mostrando el bajo un atosigamiento a piñón fijo al que sigue una hecatombe colateral, creado por su antítesis con tal de bloquear cualquier atisbo de ver la luz.
'Semi-Detached' se agarra a la desazón del desafine por doquier para aumentar su bravura y encender todavía más su fuego interno, despuntando un hardcore alternativo cuyas manifestaciones esporádicas líricas encierran el encanto de JOHN, algo que en el módem de 56k inicial de 'Terra Firma' no tiene cabida, como concepto, de ahí que esos polvos espaciales acaben sin remedio de nuevo en su banalidad artística, retozando a sus anchas una sinergia que vocalmente se ve absorbida por un agujero negro sludge que intenta sacarla de su anestesia local, retorciéndose 'Life Like' para que ello no ocurra, sacando pecho sin altercados que les hagan un flaco favor a estas alturas, renovando el aire del estudio a costa de su redención obligatoria, no sin antes alzar por última vez su mensaje empírico aderezado con los mismos ingredientes musicales que les han llevado a este punto.
📷 Owen Richards