La comodidad es permanecer en la destreza paranoica de los 70's, blindándose para una mayor efectividad en el noise que despliegan, suculento participio para atraer a las miserias de este mundo, pero disfrutando de él instrumental y vocalmente, no así líricamente, donde los gritos expresan perfectamente aquello de hasta aquí llegamos, momento sibarita que aún así, les permite seguir, segadora en mano, para que sea el mosh pit el que denote toda la rabia que llevan dentro, continuando en este bucle de algarabía, desfase y mordiente plusmarquista contra el opresor, ya sea en el sector social, medioambiental,... colándose el surf punk en crudo como delicatesen que también saben tratar, manteniendo el movimiento de todos los músculos para combatir la pereza mental y física, ganándose el respeto de los que aman disciplinas como el post-rock, el metal y el hardcore.
