Youcanthide - Guerra

Para unos Vigo es sus luces de navidad, aunque para los más espabilados, Youcanthide debe ser la punta de lanza, no solo por debutar en largo con "Guerra" para el sello gallego Galunk Producións, sino por hacer honor al título en sus inicios, con las baquetas armando jaleo para que las cuerdas rujan con un tono doom cromático al que incluso le cuesta respirar, expresionismo linfático de origen religioso que combaten esos riffs, capaces de emanar consignas a altas frecuencias y voces reverberadas y delayadas en el espacio-tiempo, blandiendo espadas en un final que le corresponde más a Glass Animals, aunque tiene todo el sentido del mundo al escuchar 'Como Acabaré', una en-chill-ada mexicana que finge cobardía y victimismo a partes iguales, ya que su razón de ser es mostrada al mundo instrumentalmente, una verdad a medias que corrige 'Freedom', donde el quinteto golpea la mesa con el mallete vocal que le caracteriza, dando un recital cunnilinguístico, cuyo encanto moja los labios del punk, del dream-pop dulcificado, así como del mosh pit más salvaje.

'Monkey's War' atenta contra la destrucción y la violencia sin complejos, saliendo del zoológico gubernamental para marcarse una clarificación (des)leal de la realidad que azota nuestros culos pelados de babuinos (sub)desarrollados, casando su primitivismo entre esta locura callejera, a la que hay que poner '5 Eyes' para no ser desbordados por el metal y la sangre que se amontona en sus dedos, implorando sus víctimas alrededor de la hoguera que ilumina sus caras, tragedia ambiental a la que (im)ponen un terror que 'This Rain' maneja a su antojo, lo mismo que 'FITP(Fight In The Pub)', haciendo protagonista una lucha cara a cara frente al espejo, al tiempo que salen de romería interactiva mimetizada en una festa de San Ramón que toma la alternativa a los sonidos típicos de fuera de la comunidad autónoma, desahogándose 'A Sangre Fría' por entre un post-rock y un funeral sludge que se ve golpeado por stoner trash de manual, si existiera uno, claro, el cual combinan en los extremos de '9 Gates' con una rave underground, en la que el autotune pone de relieve una paz ignorada por esos bordes limítrofes por los que asoman el todo vale de rigor de nuestro país, saliendo impunes del '20th July', día que dio fin al periodo de dominio del Imperio Español, marca que cambia las pistolas por micrófonos, grunge y patadas con Doc Martens de punta de acero.