El álbum de Other Half, "Dark Ageism", via Big Scary Monsters, es la punta de lanza del proyecto cofundado por Cal Hudson (voz, guitarra), Sophie Porter, (voz, bajo) y Alfie Adams (batería), siendo 'Lifted Fingers' una suerte de atrapamiento moral cuyo rock de actitud grunge y decaimiento vocal, retozan sobre el sonido de los noventa de origen americano, marca de agua para esos vocales hablados en vez de cantados, respaldándose su historia en unas penas que 'Strange Loop' no visualiza sistemáticamente como necesidades básicas sonoras, de ahí la rudeza alucinógena de cuerdas enfiladas por un camino de espinas que tiene en vilo a 'Sucked It Sore', aprobación emo punk de sometimiento secuencial a las altas frecuencias que encarna el bloque industrial de estética a lo Big Ups, un golpeo directo a la sien como gestación de una barbarie sin paliativos, llegando un cruce de declaraciones cordales en 'Lowlifes & Lower' que poco a poco, se calienta hasta el punto de realizar una maniobra que reclama headbanging como pieza de orfebrería incandescente, con la que llevar a cabo su masacre instrumental, un no parar que acaba con 'Feeling For Yourself' con Sophie tomando las riendas vocales, sufragadas a un encantamiento de serpientes de suavidad electoral para que su música endulce al micrófono, doctorado en entretenimiento para quien tiene planeado una descarga de adrenalina basada en Cloud Nothings, y más concretamente, en ese papel principal que manda a la horca cualquier ambientación clínicamente muerta o basada en alaridos filtrados capaz de invocar lo mejor de si mismos.
'Farm Games' supone la crianza de esa necesidad que es alentar al Mr. Hyde que llevan dentro, moviéndose a lo Pulp Fiction mientras la descarga de hormonas industriales hace de las suyas gracias al reconocimiento por voz, una suerte que provoca que 'Bumps In The Nights' no tenga que saber más que nadie para inmortalizar perpetuamente su obra entre fantasmas del shoegaze y del garage, marcación rápida para que 'Dollar Sign Eyes' se ensañe con unas vivencias cuya rebeldía trata de no permanecer impasible a la par que tiende a vivir los 70's en primera persona, por ello no esde extrañar que 'Rotator' reclute todo el colágeno posible y lo expanda al siglo XXI, abrazando unos vocales post-punk de actitud barriobajera, los cuales no llegan a los vientos de lo-fi que soplan cuando las variaciones de ruido se van acercando a sus posiciones, hoja de ruta que 'A Little Less Than Evil' sube de tono para caer a los infiernos de una manera muy poco católica, toda una exaltación vigilante de la barbarie rock que se viene, borboteando pesadillas sobre una instrumentación que se presigna allá hacia donde se dirigen esos gritos en silencio que acallan el metal, momento mentolado hardcoreado que sobrepasa a 'Pastoral Existence' por la derecha, siendo el subconsciente el encargado de inyectar sangre en sus ojos y manos, entre susurros de doble personalidad que alientan sus alucinaciones con el mundo animal para transformarse en ese final épico despechado para con el resto, convirtiéndose 'Other Half Vs. The End Of Everything' en una dejadez inversiva que pone las cosas en su sitio antes de despedir su trilogía.