Los hijos del punk por excelencia de Nueva York vuelven a la carga dos años después de "Eighteen Hours Of Static", con "Before A Million Universes", un álbum que se ha dejado seducir por el grunge y el hardcore de sus compadres Show Me The Body, los cuales parecen saborear las mieles de la sangre producida por la explosión de punk y garage, siendo el hardcore final el que somete a 'Contain Myself', llevándonos a un lugar sin vuelta atrás que ya conocíamos con anterioridad llamado 'Capitalized'.
El nerviosismo por aparentar tranquilidad hace que se vean acelerados, lo que afecta a sus guitarras, las cuales lucen desorientadas pero predestinadas a encontrarse y volver a criticar el sistema, convenciendo 'Posture' a esa gente que se queda en casa sin luchar por sus derechos, mostrándolos el camino a seguir poniendo como referente a un Kurt Cobain que solo pudo hacer frente a sus miedos a través de su música.
Aquí 'Feathers Of Yes' lleva la batalla a su terreno sonoro, aprovechando la instrumentación los pocos huecos libres que quedan, para atraer al resto de la manada con una emotividad de riffs engañosos, ya que su interés solo se basa en reclutar a los más débiles y que el dios Joe los alecciones con el tono solemne e intimista de 'Meet Where We Are', alzando el puño al mismo tiempo que el resto eleva el grunge a los altares, cayendo su dureza como una bendición que llega incluso a contar con la psicodelia como uno de sus fieles.
'Negative (Intro)' es el trailer de tono ácido que al principio luce como una banda llena de culpabilidad que se arrepiente y redime de sus pecados, nada más lejos de la realidad, ya que la batería realiza el ritual de llamada para que el diablo vestido de 'Negative' se aparezca, con la voz de Joe más áspera que nunca, enalteciendo el terrorismo sonoro cuyos pensamientos fluyen de manera instrumental soltando la rabia y el odio con los dientes bien apretados.
Colgado todavía del micrófono, Joe entra en una erupción incontrolada que dirime en Demob Happy para hacer de 'Hope For Someone' un llamamiento al desaliento que es cortado por el baile persuasivo de 'Knight', con una de las guitarras taconeando al ritmo que marcan la batería y la otra guitarra, lo que invoca a una decadencia mancilladora de cerebros, a los cuales es capaz de llevarlos a través de un viaje psicotrópico a través del amazonas, en el que no se ve del todo cómodo a 'National Parks', a pesar de los esfuerzos de la instrumentación por calmar la ansiedad que ello le produce.
'So Much You' es la vuelta al mundo real, pero despertando en los 90's, con el de Aberdeen contaminando el sonido con las grabaciones de "Montage Of Heck", infundiendo los riffs de la casa una presión marcada por la hora de ver la luz al final de la oscuridad que han supuesto la cocaína y los tripis tomados para endurecer con algo de stoner a 'Proximity Effect', poniendo fin a la aceleración corporal y la paranoia con el sentido bajón y su consecuente delirio de grandeza por su vicio por los riffs, los cuales los sacan del letargo para devolverlos al sonido histriónico de vocales espasmóticos con los que 'Yawp' cierra la velada.
Foto por Tiffany Yoon