El álbum debut homónimo de Negative Scanner, via Trouble In Mind Records, es una odisea que mayormente concentra en su haber garage y punk, bien representados ambos en 'Ivy League Asshole', primer envite donde Rebecca Valeriano-Flores muestra la ferocidad que puede condesar al micrófono, y la guitarra, siendo esta última maltratada para conseguir unos riffs que también son obra de Tom Cassling, con Nick Beaudoin domando su bajo al tiempo que Matthew Revers calienta el ambiente a base de baquetazos, lo que aprovecha la vocalista para mantener a raya a la instrumentación y eregirse en protagonista en un primer plano de ordeno y mando al que 'Criticism' todavía se somente, pero no sin dejar un fuzz escondido que le vale a Savages para asaltar la banca mientras el rock permanece inalterable para disfrutar así de la llamas garageras que rodean el espectáculo riffero que se monta a su alrededor, acercándose 'Low' con el mayor de los respetos, con un post-punk que todavía sigue con un quemazón interior que no logra traspasar la barrera de su piel y propagarse al exterior, cayendo en vano los intentos de la lírica por auspiciar el espíritu combativo esparcido por las cenizas de sus antecesoras.
'Gone Wild' se muestra con una chulería cincuentona que exige de malas formas su espacio para cabalgar a lomos de las cuerdas, enseñando los niñatos la dentadura entera como forma de expresar que no van a parar hasta conseguir que 'C.P.D.' proceda con su sometimiento territorial, y lo haga sin rebajar su conducta y convertirla en baile experimental hasta haberentrado en la madurez, lo que embauca a 'Would You Rather?', la cual intenta imitarle el rollo pero acaba cediendo a eso de poner el punto final Nick mediante, llenándolo todo de una oscuridad renovada que mantiene sus pulsaciones constantes hasta conseguir una inmortalidad, que solo necesita de 'Planet Of Slums' para cortar el riego sanguíneo y subir a los altares del underground, con grititos a lo Alicia Bognanno (Bully) como forma de reivindicar un inconformismo que encadena a MOURN para forzar su unión a ese devenir punk que se asoma al abismo sin mostrar un ápice dubitativo al respeto.
'Saturday Night & Sunday Morning' es la mentalidad bailable de Pulp Fiction y el desgarre de Kill Bill haciendo migas, retándose las dos continuamente con un tono que pide una y otra vez revancha, mascándose una tragedia en la que sonoramente Eagulls son los grande ganadores, los cuales se ponen de riguroso luto para recibir la mala nueva de 'Fan vs. Wild', deshaciéndose de la pena al interponer en su discurso a Whispering Sons, visita diplomática para limar asperezas entre los 70's y los 80's, argumentos de peso que desoye 'Forget It', chocando una y otra vez contra la mampara del lo-fi al tiempo que ello va delatando una agresividad que se abre a todos los frentes habidos y por haber, contribuyendo a ello también un noise electrificado que actúa como martillo percutor, aprovechando las cuerdas la analogía para mostrar como de afiladas están, percibiéndose la sangre también en el entorno de 'Pity', cuya pose es de enemistad total contra todo y todos, valiéndose de todo su estilismo para hacer efectiva su carta de presentación.
📷 Ashleig Dye