Plastic Pinks son el nuevo champagne francés por excelencia, ya que se han encaramado a lo alto más rápido que lo tarda la espuma del brebaje en hacer aparición al descorchar una botella, ya que en algo más de un año, les ha dado tiempo a publicar un 7", dos EP's y un LP, lo que les convierte en unos tíos más prolíficos aún si cabe que Ty Segall.
Para no aburrirse a sí mismos, incluso se permiten el lujo de mostrar diferentes caras, ya que "Fui / Kelly" muestra un punto garagero guerrero en la instrumentación, ya que por incongruente que parezca, la lírica, en español, se centra en un amor de telenovela, que intenta abrazar la parte surfera del rock para salir de él, consiguiéndolo también con la ayuda de la cara B y un fuzz empeñado en cargarse la moraleja del cuento, llegando este siempre cuando tiran del inglés, ya que cuando no lo utilizan, las canciones bajan el tono candescente de energía, quedando demostrado en el EP "Livin' On The Coast".
En el LP "Sunnyside Rabbits", Fat White Family asoma la cabeza por ahí, con esa actitud de no digo nada pero te lo digo todo, provocando con un ritmo suave pero que ataña en su haber una maldad intrínseca que cuando se junta con algo de rock cincuentero, la combinación es explosiva, haciendo que 'Yo La Vi' se convierta en uno de los principales, antesala de un desmadre que llama a las puertas del punk, desfasando por el carril izquierdo como The Parrots, con 'Toe Trippin'' haciendo sangre en el escenario con ese deje vocal con el que The Coathangers enamora a su paso.
Los hermanos June Summer (voz principal) y Augie Pink (voz y guitarra), orginarios de Puerto Rico se mudaron a Florida y allí junto a sus amigos más cercanos, léase, Dane Giordano (bajo y coro), Rod Woolf (guitarra y coro) y Trevor Mustoe (batería, coros) se han montado un proyecto que tiene su culmen con "El Animal", un EP que ha contado en las mezclas con Gordon Raphael, el mismo que produjo/mezcló los dos primeros álbumes de The Strokes, lo que les da un punto más en su estatus social, el cual bajaría rápidamente sin canciones como 'My Frienzy State', donde el mago de California vuelve a sus andadas más eléctricas y fuzzeras, elevando Dane la importancia del bajo en 'Pretty London', el cual sustenta el tema en sus cuerdas, no dejando que sus colegas lo enmascaren (aka restarle importancia sonora) de nuevo, igualándose las fuerzas en 'Buzzed', lo que hace que con la armonía ya alcanzada, se monten una jam como si de King Gizzard & The Lizard Wizard se trataran, tanto (casi) por número de miembros como por ese sonido sacado de otro planeta, dejando que ese animal que forma parte del título del disco salga a pasear en forma de Jimi Hendrix, a través de unos solos que sacan de la oscuridad al resto de sus compañeros, consiguiendo el yin y yang de los que vive el final del tema.