Fits - All Belief Is Paradise

Así, a la chita callando, el cuarteto de Brooklyn Fits, hace realidad la publicación de su álbum debut, "All Belief Is Paradise", via Father/Daughter Records, desengranando toda la maquinaria que empezó a montar en su día 'Ice Cream On A Nice Day', el single que los muestra con su parte Dr. Jekyll endulzada en pop, y la de Mr. Hyde, jactándose a base de riffs garageros que escupen la electricidad sobrante del estudio, la cual no hace masa con 'Running Out', de ahí el eclecticismo descontrolado de la misma, donde la exaltación vocal se ve comprometida al tener que equipararse con semejante cuadro, acabando con una sobredosis de azúcar al juntarse Nicholas, Emma, Brian y Joe, en plan todos a una, declarando su culpabilidad en primer grado ese teclado infantil del diablo, trastocando los planes sonoros de 'Admission Day', la cual tiene que ensamblar sus piezas desde cero para poder llegar a los niveles de sus antecesoras si no quiere perderse por los caminos inusitados del pop más elocuente, alcanzando su objetivo gracias a esa pedalería que es capaz de acatar las órdenes venidas desde arriba y que tan necesaria se hace para aliviar las penas líricas, las cuales tocan fondo con una majestuosa 'The Ground', que parece alcanzar el suicidio a través del ácido del que las cuerdas se hacen responsables, descargando su ira como poseídos por el espíritu aliado de Marilyn Manson y Nirvana en perfecta comunión.

Parece que las horas de la dulzura reviven con la Green Dayesca juventud de 'Fulfilling', aunque su corto recorrido y su felicidad exagerada, hacen que todo luzca más como un espejismo que intenta esconder el dolor y el frustramiento verdaderamente existe, y que 'Drop Thistle' se encarga de llevar al Upside Down, a base de recuerdos intoxicados por sonrisas que se tiñen de lágrimas ennegrecidas al caer hasta lo más profundo del alma, buscando una salida en 'Hot Topic', la cual es capaz de transmitir el cariño solidario del que sabe que lo está pasando mal, intentando incluso que su estado emocional de un giro de 180°, pero ni por esas 'Superdead' es capaz de levantar el ombligo del suelo, aunque si da par un puñetazos en la mesa para que el victimismo deje de perseguirles.

Toca levantar las cartas y sentirse ganadores de la partida, encargada de ello por unanimidad 'Mango', llegando al extremismo del fuzz para que nada ni nadie pueda para el buenrollismo de nuevo instaurado, rebajando 'How Did U' la euforia que 'All The Time' se encarga de revivir de nuevo, poniendo el grito en el cielo grungero que tanto parece haberles cautivado, despejando el camino de la depresión que 'The Levers' se encarga de revolver en bucle, vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, ya que la calle de la amargura por la que circulan muestra la delgada fina entre estar bien y creérselo, aullando Nicholas como el lobo que necesita refugiarse en la soledad de la noche.


Foto de Nick Karp