Una vez que Price ya han tenido tenido su gloria hecha reseña, le toca el turno a FLOWERS, o lo que va a ser la siguiente conspiración en el mundo del stoner, cómo no, via Subroutine Records, donde los riffs guitarreros y la voz de Juanita, se juntan con la batería de Juju, formando un tándem que ya tiene en la calle su EP debut, titulado de forma homónima para que cada cual saque sus propias conclusiones al respecto, yendo 'Sunrise' a por el premio gordo con esa aproximación a lo que viene siendo una psicodelia cordal de la que BALA, y nadie más pueden fardar, axfisiando con unos vocales que han sido reclutados en la misma sintonía que la instrumentación, dejándose llevar por las Savages que llevan en la sangre, perdiendo todo su carisma al poner el foco en unas alucinaciones que acaban con el derrumbe fuzzero que hubieran querido para sí mismos HONEY, en slow motion para recrearse en ese momento y quitarse de un plumazo la posible carga conceptual generada por sí mismas, soltando un lastre que 'Silver' recoge tras atisbar que no hay miradas furtivas que las amedranten, enjuiciando su sonido a los altares de Deap Vally mientras arrastran la guitarra por el suelo para que se cargue de electricidad estática, retorciéndose de gusto viendo cómo la cosa se pone de oscura.
'Fish' parece olvidarse de todo lo anterior mientras se acomoda sobre un nenúfar melancólico en medio de un charco, cuyo viento de cara provoca alguna que otra alteración frecuencial, hasta que la guitarra coge la forma de un arpa, y ahí, la vida vuelve por su cauce natural, infestando su camino de un stoner nublado debido al el noise que se acumula en los altavoces, del que cándidamente se aprovecha 'Sanchez', que no deja espacio para la especulación, flanquando ambas con sus armas los vocales, no permitiendo que nada ni nadie se acerque a la más mínima distancia de ellos, soltándose, tras el trabajo bien hecho, con una jam de ramalazos fetichistas que va a provocar que alguno se arranquen la piel a tiras, dejando que la sensación no vaya a más a través de un final lánguido que de momento, calma los ánimos.
📷 Dennis Duijnhouwer