Tras empadronar sus primeros temas el año pasado, y todos ellos con un sentido lo-fi que no dejaba entrever toda la calidad que atesora el quinteto de Polonia, Moron's Morons, los cuales debutan en formato EP con "Indecent Exposure", via Slovenly Recordings, encarnando 'Vibrator Violator' el estatus de una dulce princesa que se escaquea de lo que debería ser, para embutirse en cuero y dejar que su melena dibuje un cruce de caminos gracias al punk que Philo Phuckphace escupe al micrófono, atentando el resto con una fórmula que también incluye garage, con Lance Romance haciendo rabiar las cuerdas de una guitarra que también toca John Pauly Shore II, encargándose del bajo una Debbie Lee Moron que de vez en cuando también se hace con el mando de los vocales, otorgándole a Turd Awesome todo el crédito de haber llegado a esta situación gracias al desencadenante que supusieron sus golpes de baqueta cuando todo hacía indicar que Disney seguiría su camino de pop no transgresor.
El espíritu de Iguana Death Cult parece haberse ceñido en sus entrañas, dejando que el mismo monstruo se propague por una inocente 'Devil Sucks My Cock And Swallows', que otorga al espectáculo un baile más propio de sus majestades los Rolling Stones, con los dedos deslizándose por una suerte de rock que quiere más psicodelia, pero renuncia a ella por un piano que pone su granito de arena cincuentero, aumentando la carga de calidad sonora por encima de la suciedad masculina vocal, la cual se ve recompensada por Debbie en 'Rate Your Teacher', que accede al mismo derrotero estilístico de su predecesor microfoniano, con una carga de noise fuzzero que ya quisieran para sus temas HONEY, lo que para los de Warsaw supone un aumento de la libido lírica en contra del sistema interpuesto con el cual ninguno se ve conforme, a conjunto con 'SS Girls', una canción de 'amor' hacia esas groupies políticas que sacan su lado Mr. Hyde cuando no se ven correspondidas, llegando a habitar el hardcore en sus dulces corazoncitos, esos lavados con el mismo patrón que sus cerebros.
📷 Nazar Vasko