Lo de Horace Bones no puede quedar sin comentar antes de que finalice el año, aunque a decir verdad, a estas horas en tierras australianas ya estarán con el nuevo año encima, sea como sea, la burrada del cuarteto formado por Oisin Kelly (vocales y guitarra), Ryan Caswell (guitarra), Danny Cockburn (bajo) y Christian P. Fish (batería), es una burrada, y eso que solo parecen sacar tiempo para lanzar singles, como su última obra gótica 'Sex Beast', contando con unos vocales que infundan miedo y piedad en las dos vertientes que muestran, la primera con un rollo alemán que su homónima vapulea convirtiéndose en la bestia de la que vacila el título, gracias también, todo hay que decirlo, a un dopante que cae en la perdición del post-punk propio de Preoccupations, aquí garageado y llevado al éxtasis por un micrófono del que todos beben, dejando un leve resquicio de fuzz para que 'The Rats' se inmiscuya aún más en su faceta de degradación depresiva del rock, contando aquí con ILL para mantener en pie al cantante, tirando aquí de The Wytches para su obra de caridad.
'Shoot To Kill' es más persuasiva gracias a una oscuridad que literalmente ha sido arrancada de los 70's, sacando la parte más gótica de su repertorio, aunque cuando les da la ventolera se alejan de ella y explosionan a lo Kill Bill para poner los 50's de nuevo en el mapa y acabar con ellos marcándose un Pulp Fiction que da de comer a 'Stranger Danger', descontrolada por la sangre vertida a su alrededor, celebrándolo con un tema que debería haber sido el aviso que hubiera puesto sobre la pista a los ahora ya reconvertidos a zombies, los cuales sacan su tabla de skate instrumental para sacarse unos cuantos trucos guturales de la manga con los que perder la cabeza y la voz, en pos de un nu-metal consagrado en sus cuerdas vocales.