El 2015 fue el año de despegue del cuarteto londinense CROWS, publicando "Pray", un 7" de dos singles que daba buena cuenta ya por aquel entonces, que lo suyo iba de riffs y extremaunción, ahondando su EP debut, "Unwelcome Light", en esa herida abierta, con los vocales jugando al despiste como que no quiere la cosa, dando una de cal y otra de arena, plantándose la más dequiciante de las dos en su segundo de abordo, también en formato EP "Cold Comfort", añadiendo una oscuridad asalvajada de la que post-punk, brujería y shoegaze también participan aportando su granito de arena, sientiéndose el cantante James Cox, el guitarrista Steve Goddard, el bajista Jith Amarasinghe y el batería Sam Lister, tan cómodos con este desencaje de mandíbulas provocado por ellos mismos, que les ha llevado a tomarse el tiempo necesario para elaborar su obra cumbre, su LP debut, "Silver Tongues", via Balley Records, sello de Joe Talbot (IDLES).
La lata de las esencias la abre el tema que da nombre al álbum, con un aroma de desgana cordal que suena a The Black Keys en un paraíso metalero que James se encarga de transportar a los 70's, haciendo que a su alrededor se forme un sonido gore que provoca sonrisas de complicidad en gente como Marilyn Manson, lo que implica asustar al resto de los mortales, sobre todo cuando entran en bucle antes de recibir a 'Demeanour', presa fácil que abate sus miedos con una descarga eléctrica fuzzeada que ve como el tiempo la apremia, induciendo esto a un desdoble de su figura moldeada a imagen y semejanza de APTBS, personificándose 'Empyrean' para bajar el pistón y permitir así que sus sentimientos afloren, no sin incidencia de una instrumentación que veta todo lo que podía haber sido y no fue.
'Wednesday's Child' saca la correa del rock inglés a pasear, tomando el tema un cariz a lo Foals que ablanda de manera irremediable sus principios, entrando en una vorágine que arrastra a 'Hang Me High' a perdurar en el tiempo gracias a los años 50's fílmicos de su instrumentación, conservando todavía una garra, que a la velocidad que es mostrada y la abertura en canal personal, solo engancha gracias a los riffs diabólicos que se superponen a lo largo y ancho del tema, cayendo 'Crawling' en el mismo saco roto de su antecesora, activando en segundo plano el psych-fuzz su propuesta de post-rock añejo de la cual incluso ellos mismos se han dado cuenta de que todavía les queda un poquito jóvenes.
'Chain Of Being' rompe el saque a su favor al desdoblar su personalidad en un arranque que incluye a The Vaccines y ese desangrado cordal que a una mano es DIIV y a dos se convierte en un viaje transoceánico que acaba cuando 'Tired And Failed' se pone el traje de Semana Santa y profesa su devoción cuasi religiosa, donde lo sideral se apodera de todo, dejando poco espacio de maniobra para que 'First Lights // False Face' resurja de sus cenizas, resignación que trae de vuelta a sus paisanos londinenses para que el ave fénix sea 'Dysphoria', suposición que engrandece a la gloria bendita que se presuponía que iba a ser, subiendo a los altares del rock al tiempo que su alma queda limpiado para la eternidad.
📷 Jamie Noise