Wet Dreams debutan con su disco homónimo, via Black Pop Records, haciendo buena la carta de presentación que supuso su 7" debut "Cartridge Belt", dejándose el alma 'Band Aid' para estar a la altura, cargado de garage venido de las olas y el asfalto, cuya conjunción en lo-fi ensordece al personal con un telón de fondo noisero que acorrala cualquier sentimiento de agobio en una esquina, con el punk de los vocales ennegreciendo el rock vertido por las tablas, provocación con la que 'Her' termina a través de un stoner hecho a imagen y semejanza de los Thee Oh Sees más cavernícolas, metiendo en cintura el atrevimiento y el descaro de éstos a través de un fuzz alucinógeno estroboscópico que gira en círculos para arrollar de forma intransigente al son de unos riffs sacados del salón de la fama del rock, todo ello ante la atenta mirada de una brujería psicodélica lasciva que etereogéneamete, rescata el espíritu del CBGB, algo que no asusta a 'Radioactivity', la cual coge el toro por los cuernos con su versión más juvenil y callejera, representados aquí SKEGSS, Cloud Nothings y Kings Of The Beach, énfasis cuyos vocales llevan al límite la rotura de cuerdas para acompañar a la robustez de la lírica, resaltando a la par su gusto añejo cuando hacen echar humo a los amplificadores de válvulas.
'Depression' añade una presión salvajamente innecesaria, en donde su desligamiento patológico y enfermizo por un desgaste infundado, provoca el desalojo de esa partida de baladas en mal estado que es 'Roliglåta', donde encender los mecheros y ondearlos es un must acorde con la relajación que otorga el amor que fluye por una música a la que han robado todo el protagonismo, quedando los señores Ulstad, Aadahl, Ottosen y Pettersen en una encruzijada que 'Bad Boy', trata con cosquilleos bajísticos combinados con fuzz guitarrero y ansiolíticos devora cerebros, éxtasis alocado y reverberado cuyo rock rabioso se ve encajonado y haciendo que los límites queden reducidos a una nada deliberante, que se ve apabullada por el fulgar delictivo de una presión, que ahora sí entra en juego gracias al roll destroza caderas que es 'Boogie', registrando una pegada de killers que deja abierta una línea libertaria para hacer lo que les salga de las cuerdas vocales.
'Blueslåta' queda tocada por su antecesora, viéndose incapaz de seguirle el ritmo, por lo que decide psicosidelizar sus entrañas haciéndoles entrar en bucle, sacando a relucir de nuevo su fuerza en cuanto se pasa el efecto, desbocando a 'Beautiful' a sufrir alucinaciones de los primeros FIDLAR, encañonando sus emociones extremas al combinarles con el ninfomanismo garagero de 'I Told You / Drugs', llevado a la expresión súbita del que vive por y para su juicio mental, sin atender a razones que puedan influirle de sobremanera.