Entre Amberes, Kempen y Belly Button Records, se gesta la historia de consagración de Mitraille, trío formado por Mathias Roggeman (guitarrista y vocalista), Dennis Van Hoof (bajista y vocalista) y Liam Verherstraeten (batería), los cuales tienen 2 EP's en el mercado, "Schroot" y "Hoopschroot", en los que practican un garage lo-fieado que comparte espacio con el punk y la psicodelia, brindando tracks como 'Death', cuyas comparaciones odiosas se centran en Sunflowers, llevando al límite nuestra espiritualidad más pragmática en 'No Reason', donde las cabalgadas cincuenteras dan lugar a un noise capaz de dejar empedernido a la rama sucia de The Parrots para 'Ignore This Part It's Sponsored Content', donde el vicio llega a un estado estupefaciente de fuzz que es una delicia para las guitarras de 'The Giant' y 'Voices In My Head', siendo en este último donde la interpretación derrocha una adrenalina singular, vertida por los altavoces, a la que se suma una vomitona microfonal de ambos cantantes a dúo.
Del pop de habitación y plop rock que dicen que hay por aquí, ni rastro, aunque 'Mongoloid Superstars' tiene mucho de ese sonido primitivo que no necesita lindezas para levantar dolores de cabeza a su paso, poniéndose incluso una máscara filtradora para tirarse el rollo Beekeepers, usada también en 'Think Twice', encontrando aquí una diablura en modo de riffs desaboridos que en 'Paranoia' alcanzan el cielo de los dioses 70's, abaratando el precio de las demoliciones que van por cuenta propia, haciéndose con el mercado bursátil en 'Dog Couch' por aquello de meter el lujo en una vorágine psicótica que les hace volverse locos y poner el desenfreno instrumental en manos de los primeros visitantes a nuestro planeta, ya lo de si vienen en son de paz o no, queda para el siguiente disco.
