Banda que me gusta al vuelo, banda que viene de Oz, Sydney en el caso de
Zipper, presentando su EP debut,
"Dreamer's Gate", via
Tenth Court (Australia) y
Urticaria Records (Francia), fuente contenedora en sus inicios aka
'High War', de un post-punk atípico en el que el (bedroom) pop de
Haruka infecta los vocales con un regusto que rezuma aquí y en la instrumentación new wave de la vieja escuela, obra de
Matt,
Celeste,
Liam y
David, ganando en tensión cuando a su yo más garagero se le cruza los cables, auspiciando por momentos la sensación de que la cantante y
Amy (
Amyl And The Sniffers) podrían compartir escenario e invertirse los papeles en sus respectivas bandas, excepto en esos instantes en los que el sentimentalismo se apodera de la razón, algo que
'Ice', con las prisas, esfuma de mis pensamientos al subir la temperatura del ambiente gracias a esa rabia sensualizada con la que parecen hacerse los tontos, pero de ello no tienen ningún pelo, como demuestran el aumento de intensidad, donde el quinteto dispara con mordiente a dar, poniéndolo por delante de cualquier suavidad que hayan dado entender en el pasado.
'Flower' convierte su sonido en un juego de niños, aunque la expresión de sus riffs denota una pérdida de ilusión que se quiere alejar del firmamento para que la oscuridad se apiade de ella, pero es al final de sus días cuando recupera la calidez, la cual gana en consistencia al marcar 'Sunday' el último día de la semana, alegría envenenada que pervierte su sonido con elementos noise, psicodélicos y fuzzeros, venideros de sus bandas madre tales como Wireheads, Nylex, Rule Of Thirds, Divine Rap y Mains, poniéndose interesante la cosa al sumársele el rollo japonés desatado de sus vocales, punto culmen para que 'Hamburger' sea quien consiga llegar al clímax, reforzando su propuesta con un punk acalorado que mantiene su inocencia hasta límites insospechados, teniendo que llegar NOTS y su síntesis demoniaca, para saber que Dr. Jekyll y Mr. Hyde están invariablemente unidos.
📷 Prateek Toto Shorey