Smirk - Smirk

El LP debut homónimo de Smirk, el proyecto en solitario de Nick Vicario, corresponde a un lavado de cara de las canciones que (de)forman sus dos cassettes debut, publicados ambos en 2020, aquí también en formato vinilo publicado gracias a Feel It Records y Drunken Sailor Records, en el que muestran que lo suyo va de (egg-)punk, garage, distorsión , rock setentero y esputos reverberados, poniendo 'S. Construction' toda la carne en el asador, con los Ramones bien presentes en un decaimiento globalizado que se ve afectado por la realidad lírica de su espacio vital, apestando a alcohol tomado de botellas metidas en papel, para así seguir con la discretización en 'Violent Game', sobrecarga del sistema y primera llamada al pogo, con olor de fondo a varon dandy, o lo que es lo mismo, oportunismo fatídico para el amor, contrariado por los alardes vocales de un Michael Jackson que voltea sus límites al son de esos solos de Jimi Hendrix, los cuales ahondan en la herida hasta prácticamente destruir al cantante por completo, suerte de la voluptuosa caballerosidad de 'Blind', con la que el artista se pone un traje post-punkiano que renace y muere ambientalmente, en su paseo en Cadillac por California.

'Eyes Conversing' coquetea con un sci-fi que en manos de Rats On Rafts, ondea unas cuerdas que son las mandamases, aunque aquí se reparten el pastel con la caja de ritmos, encubierta en una sinusoidad con la que crean una psicodelia garagera que sobrevive a sus principios, cortando los posibles sentimentalismos a través de 'Lude 2', interludio de guitarra española despresurizada y trastocada por el pitch de las emociones, decayendo en 'Mind Temp' en una desesperación lo-fi envidiosa del pasado y del futuro, provocando con ello una depresión que arrastra la gran pena de Lou Reed, al tiempo que tira de remedios caseros y bailes autóctonos para seguir creciendo junto a Marching Church, lo que, a base de cincel y Pinch Points (y sucedáneos), le sirve a 'Do You?' a modelar su desazón corporativa entre ataques reverberados y malsonantes en sus palabras, aunque el sinte sirenaliza las cosas hasta el punto de bloquear cualquier atisbo de regeneración social, y eso que 'Goons On The Beach' se pone a Beach Boys a el surf-rock por montera, donde solo falta la regañina de la tía abuela del príncipe de Beel-Air. 

Con el azotamiento gutural frecuencial vivido, 'N.W.O.' se declara en matrimonio a su activismo personal, con Jake Bugg como padrino cordal , echando más leña al fuego con esta emisora desconocida, teniendo que tirar nuevamente del comodín del interludio, 'Lude', para resetear un punto de vista que en 'Step', se reacionaliza como una interlocución benevolente e intergaláctica, cuya animación en 3D intenta llamar la atención de la manera combatiente menos perversa, anunciando su última rebelión 'Irrelevant Man', volviendo los australianos a alzar su algarabío, esta vez cargando con las culpas de la experimentación.