Si Courtney Barnett fuera de Olympia y hubiera perdido la cabeza, sería la cantante de Posy, cuarteto que presenta su EP debut "Bongga Ka Dai", donde la suavidad inicial, casi infantil, de '10 Cup • Bait', contrasta con el punk hardcoreado de su propuesta, lo que da una idea de que están aquí para ser retorcidos, stoner mediante, sobre todo cuando nos dan un arreón de dos tazas de su aguardiente curativo, embargándoles con ello una emoción que queda supeditada a las prisas como buenas consejeras de 'Rerun', incluyendo un tratado de fuzz cardíaco que se encuentra con el fin del mundo de Show Me The Body en sus narices, histrionismo elevado a los cielos cuando 'Bongga Ka Dai' satura a su máxima expresión lacrimógena el poetismo de Kae Tempest, intentando con ello 'A Few Reservation • R Connect' tomarse un respiro que el desamor no permite, de ahí el encabronamiento al que se someten a si mismos, refrendado por la locura hipondríaca y relativa a la rabia acumulada de 'Numbers', la cual, a la que te pille por banda, te manda a la lona del ruido, caos mesiánico y alteración del ritmo cardiaco, que representa 'Buy Buy Buy', volatilizados todos ellos por un trash demencial en el que la cantante tiene tiempo incluso de mostrarse modosita y despreciable, revancha personal de un sufrimiento que en sus últimos compases y en los primeros de 'Pen Pen De Sarapen • Yellow Perillel', torna en una nana satánica en clave tagalo que BALA se encargan de exorcizar, estrujando una contundencia que ninguno de ellos, ni tan siquiera BRUTUS, pueden relegar del plano principal.