Hickeys - Fragile Structure

Ojito con el debut en largo de Hickeys, "Fragile Structure", que es cosa muy seria, como así denota las primeras curvas de 'MOTHERLODE', compendio de riffs inmaculados que pretenden sobresalir por encima del post-punk, para que la caída, junto con la lúgubre lírica, sea un descenso a los infiernos sonoro, el cual tiene el poder de hacer doler, y bien, a quien se enfrenta a él, creando con las altas frecuencias una alarma social a la que se apuntarían hasta NOTS, calibradas estas cuando se trata de 'Material Weight', albergando una oscuridad de tintes dream-poperos con la que bailar a la luz de la luna, tempo al que también se aferran sus susurros en medio de un pragmatismo que acaba en un garage esporádico, decidido a repetir su jugada por el bien de magnificar un volcán en erupción que en 'Interlude I - El Equilibrio', se encarama a Warpaint, y en Kim Gordon en 'Reliquias', dejando las cosas claras y el spoken word para ellas, quienes quieren rescatar ese pasado en el que cualquier tiempo fue mejor, evitando con ello la presión y reverberación sociales que puedan suponer 'Circuit Lies (You Don't Have To Know)', fomentados ambos por esa visión suya de los 80's que además, se empodera de fuzz en los silencios de sus palabras.

'The Mill' se pone onírica y recelosa de sus sentimientos, de nuevo a la altura instrumental del cuarteto de Los Ángeles mientras juega con el contorno de las emociones y sus vaivenes, dependientes de un mundo que gira más rápido de lo que ellas pretenden y por el que no se van a dejar arrastrar, intercediendo 'Interlude II - La Tempestad' para llevarnos de la mano hacia un salvajismo controlado por si mismas, el que marca 'Helicóptero', ceñido a su idiosincrasia y con Drahla al volante en las curvas, sintiendo en las rectas de 'Oneness' la liberación más clara del feminismo, dotándolo de una rabia punk que esta puesta para que la gente haga cola y se adoctrine de ella en vez de dejarse llevar por 'Interlude III - El Deseo'  como si fuera ese inicio del tercer acto, concluyente para no hacer separación de su ser y sus aflicciones, ya que en el abrir y cerrar de ojos que dura 'Blink Blink', uno puede verse en un momento en el upside down y al siguiente, viajar por una locura quasi psicodélica importada de los 60's, emancipación desitnada a 'To Whom It May Concern', pues eso, a quien corresponda, a quien quiera empezar de nuevo por el principio del álbum, haciendo un alto en el camino de 'AMA', cuya electrificación permite despojarse definitivamente de hacer aquello que el resto pretende que uno haga, relamiéndose la ironía con un pop coral más que condescendiente con todos ellos.

📷 María Teresa Neira