Casi un año después de "Assembly", KEG vuelven a vestirse de corto en "Girders", de nuevo a través de Alcopop! Records, reuniéndose la tropa al completo en torno a la constelación terrenal que supone '5/4', en la que uno no sabe si esperar que el horror y terror de sus inicios continúe, encargándose el jazz de devolvernos al entorno post-punkiano al que los de Brighton nos tienen tan acostumbrados, poniendo Albert las altas frecuencias vocales en juego para provocar ataques cardíacos a lo Viagra Boys, colaborando el resto instrumentlmente a base de garagismo, fuzz y efectos especiales psicotrópicos, mundo de adopción que también acoge al tema que da nombre al álbum, abrazando a TRAAMS en las formas para exaltar el punk vocal de los diferentes universos que van reproduciendo, con los que hacer del rock una algarabía que se retrae al universo de Preoccupations en 'Sing Again', volviendo la compostura al hablar la lírica en primera persona, con salidas de tono trombonísticas y sintetizadas entre trazos de dream-pop sublevados.
A 'Elephant' se le asocia rápidamente con el caos del egg-punk y los microsonidos, soltando su cantante una rabia emancipada de su situación laboral que no social, emborronando todo con una estridencia cordal que va y viene mientras electrifica su ser a expensas de 'Kids', respuesta automatizada del subconsciente en la que se les observa revoloteando por el estudio y los escenarios de festivales y salas, haciéndose grandes mientras su mini yo lo acapara todo, reintegrándoles 'NPC' a la edad adulta como encantadores de serpientes, aunque al final se les vuelve todo una colmena de abejas excitadas cuya disposición responde a sus preguntas entre el desconcierto, el desgobierno y el desorden, en los que quieren crecer, sí, pero a su ritmo.