Fontaines D.C. - Dogrel

Después de volver loco al mundo entero con su 7" "Too Real", el quinteto irlandés debuta en largo con "Dogrel", via Partisan Records, entrando en faena una 'Big' que enfatiza todas sus virtudes de grandeza, eso a pesar de que para su cantante, Grian Chatten, 'su' Dublín no se lo ha puesto siempre fácil, compartiendo este sentimiento sus compañeros de reparto, que enrabietados, muestran un rock que garagea hasta caer a los abismos, relanzándose a base de esos baquetazos obra de Tom Coll, que se enredan en un fuzz psicotrópico que enarbola sus sentimientos, de ahí que no se deje llevar por las facilidades de las cuerdas, las cuales eligen aleccionar a 'Sha Sha Sha' sin atropellos, tirando de momentos poperos hechizados por la oscuridad del anochecer en la que transcurren los hechos, pero dejando entrever que estos ocurren al tiempo que la única realidad que existe es la del enamoramiento, algo 'Too Real' para quien viene de dejarse literalmente la piel en una noche de pasión de esas que dejan marcas, con el percutor puesto en el noise que atormenta con un nerviosismo incontrolable asentado en el estómago, plagado de un fuzz que emana lava de sus ser, desmadrado en las formas de contagiar al resto un envenenamiento cuya terapia es propagarse hacia el exterior.

'Television Screens' es la cruda realidad de una nueva generación que ha dejado de llenar las calles, y por ende, de vivir por si mismos, caracterizándolo con unos riffs post-punkianos de nueva ola que se pierden por el camino hasta encontrarse de cara con 'Hurricane Lughter', plantándose con un muro de ruido venido del bajo de Conor Deegan III, lo que permite que las guitarras de Carlos O'Connell y del otro Conor, Curley, se salgan de madre entonando un recital cordal de altas frecuencias que se meten en un bucle setentero cuyas entrañas palpitan para asentarse como el principal ciclón de la capital, desatando una tormenta eléctrica que arranca de sus raíces 'Roy's Tune', la cual intenta asimilar los golpes a pesar de que estos vienen con la advertencia en letras mayúsculas de que no hay futuro, teniendo que ser de 'The Lotts' el que marque ese punto y seguido y tratar de buscarse el suyo propio, evacuando durante su travesía los puntos negros que todavía sobrevuelan sus pensamientos hasta ver de nuevo la luz.

'Chequeless Reckless' llega con un conmensurable éxtasis debajo del brazo, exactamente en el del Conor bajista, obrador de volver a enmendar el cauce de la banda y llevarla cubierta de rock garagero hasta 'Liberty Belle', cuyas consignas shame exaltan las pulsaciones de una forma muy inglesa, con los 60's más surferos presenciando a Circa Waves en el horizonte marino situado a los pies maniatados de 'Boys In The Better Land', que se deshace de sus ataduras y saca a relucir sus crines de caballo desbocado entre ordas desinteresadas por unos 70's rodeados de malas influencias, haciendo de su punk un juego de niños que se evapora al crecer, siendo la maduración la clave de 'Dublin City Sky', tema eclesiásticamente dirigido, con una guinness en alto, a Dogrel, esa forma en verso cruda, tradicionalmente ligada a la clase trabajadora irlandesa, que históricamente ha sido despreciada por los críticos literarios.


📷 Daniel Topete