Night Lunch - Table For Two EP

El renacimiento de Night Lunch en "Table For Two", su EP debut de estudio, encuentra la paz entre lo que los neozelandeses denominan crustpop, electropiss y doom gaze, aferrándose a esta cruzada 'Stop Spots', desde un submundo de ultratumba donde los doom dooms de Liam Dorf y los boom booms de Liam Hoffman, se encabronan con los de ahí arriba, reverberando estos en consonacia con IDLES para encarrilar 'Hot Cops', obra de azada y cuchillo en los dientes que baila al ritmo de unos The Black Keys electrificados metálicamente para sobrevivir al loop de sobrecargas martirizadoras de las cuerdas, alargándose el mismo hasta sacar las entrañas a 'Scary Car', obra de caridad que recibe el golpe con un órgano pedaleado para garantizar que el tinitus de My Bloody Valentine quede en peccata minuta, atendiendo esto a una debilidad por la industrialidad, la cual se empieza a materializar en su ADN mientras la instrumentación y el micrófono desollan los rangos frecuenciales de instrumentación y micrófono para crar el caos relativo más absoluto, guerra en pie que continúa 'Haunted Mill', sumándose a la saga de terror con la misma rabia inusitada que su antecesora, deshaciéndose 'House Full Of Shit' en elogios hacia lo que serían black midi si aumentaran su dureza contemplativa, decidiendo cortar por lo sano en ciertos momentos para que la lírica alcance su plenitud en este momento, crucial para desbarataresos jueguecitos cordales de altos vuelos con los que uno puede respirar la sangre en el ambiente, haciendo de su tortura sonora un lugar del todo apacible, más aún cuando el grunge asoma por la trituradora de 'Brown Tinsel'.


📷 Alex Matthews