Amyl And The Sniffers - Comfort To Me

Dos años después de la mayor irrupción australiana en Europa, Amyl And The Sniffers retoman su camino de oscuridad visionaria punk con el álbum "Comfort To Me", via Rough Trade y ATO Records, practicando 'Guided By Angels' una impulsividad, para muchos necesaria por la situación pandémica, en la que los riffs se convierten en otro arma para desastabilizar el sistema que habíamos vivido hasta ahora, mostrándose Amy contundente a más no poder, llegando el pogo al que estaban acostumbrados en 'Freaks To The Front', auspiciando el nuevo hábitat de unos cuantos que en el día a día permanecen en un segundo plano, pero cuando el rock y el cowgirl lo-fi reverberado se hacen con los altavoces, la cosa se desata, dejando como 'Choices' el stonear el ambiente y arrimarse al árbol que más sombra les cobije, y eso hacen ellos, volver a unas raíces que casan anárquicamente con La Vida Es Un Mus DiscosSlaves, priorizando 'Security' un combate de boxeo en el que los golpes le vienen a uno de izquierdas, derechas y cualquier resquicio de postureo que no case con la realidad, cebándose con sus contrincantes idealistas hasta dejarles KO ya en el primer asalto, no sea que esperar a 'Hertz' suponga perder el combate por el que tanto han luchado, y es que aunque les llenen la cabeza de psicodelia y los 70's, ellos se muestran firmes en sus trece, entonando el patriotismo en paralelo de Sleaford Mods.

'No More Tears' se pone sombría para recordar a donde no quieren volver a estar, ni como estado mental ni físicamente, de ahí quizás la foto de la portada tenga algo que ver, al igual que 'Maggot', aunque aquí ya están preparados para lo que pueda venirles encima, con capacidad para, no solo parar los varapalos, sino devolverles, y ahí sale su solución acústica basada en Woodstock del 67, siendo 'Capital' el hacer justicia con Jimi Hendrix y compañía, sacando el veneno importado de Australia cuando 'Don't Fence Me In' se toma al pie de la letra su propio título, organizando una masacre radiada a velocidad vértigo, llevándose 'Knifey' el susto de su vida al tener entre sus manos una hoja de cuchillo tan afilada, usándola cuando la gente no comulga con su filosofía de vida, léase 'Don't Need A Cunt (Like You To Love Me)', más explícitos imposible, de ahí que 'Laughing' y 'Snakes', aparentemente opuestas, casen a la perfección sin pulimiento de ningún tipo.