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El año de Fire Talk Records lo cierran Weeping Icon con su EP "Ocelli", donde ellas siguen a lo suyo, perimetrando 'Two Ways' su universo en torno al garage, fuzz y punk, instrumental y vocal, estando este último además reverberado para que la acción lírica sea más notable, entrando en un terreno de post-rock que abandonan a la suerte de '(everything has eyes)', donde sintetizan su modelo cinematográfico al de 20th Century Studios, magnificencia que entrelaza los dos (sub)mundos de Stranger Things con el de NOTS en 'Pigs, Shit & Trash', llegando el ruido para quedarse mientras confrontan la redención con los fantasmas de ILL, haciendo de las suyas ese dopegaze con el que han bautizado esa experimentalidad que era la normalidad en su Nueva York natal en los 70's.
