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Vera Fauna - A | B

Empadronado casi en Sevilla tras LEICOMERS, Vera Fauna es otro must de esos que uno debe escuchar sí o sí, compuesto por Javier Blanco, Jaime De Sobrino, Juanlu Romero y Kike Suárez, en donde al igual que Terry vs. Tori, también se dedican al noble arte del dream-pop, incluso antes que sus compadres, con "A | B" como oda al mismo, dividido en dos cortes en los que da tiempo a hacer comparaciones (no) odiosas con Mac DeMarco durante los primeros acordes de 'Quiebro Y Nada', olvidándose del canadiense con unos vocales que rezuman juventud así como la intensidad amorosa que. se da en esta época de la vida, utilizando un tonito Circa Waves para describirlo.

LEICOMERS - Buddy, I Wanna Know If There'll Be Happiness With U Knowin' What U Want Or What U Want Me To Do EP

He cometido el error de dejar en el tintero a LEICOMERS después de haber escrito sobre Terry vs. Tori, ambos de Sevilla y en mi radar desde hace unos cuantos meses, los mismos que tiene la demo 'GET OVER', la cual me encandiló al instante, y es que el rollo dream-pop que se trae esta gente del sur es para hacérselo mirar, amén de la voz de Alejandro, rota de serie, como la de Oliver de Trudy And The Romance, lo-fieada por gusto, no privándose las cuerdas de Abel (guitarra) y Gonzalo (bajo) de armar un poco de jaleo garagero en ese instante en que los vocales se dejan perder sin control por este ambiente, para guardar silencio mientras todo vuelve por sus fueros.

Tras el amor a primera vista, tres singles ('Getttooover', 'It's So Nice' y 'I Wanna Know XD') han consolidado nuestra relación, llevándose la palma su debut EP, de cuyo nombre quiero acordarme pero no volver a repetir, ya que a modo de poemario, lo desgranan titularmente en cada uno de los cuatro cortes que lo forman, empezando por 'Buddy', el cual se acerca de nuevo a los de Liverpool, si es que alguna vez se alejaron de ellos, siendo más directos en la instrumentación que estos, con momentos de exaltación justa, para reivindicar la crudeza a través de la invocación de King Krule (atención aquí a la relación sintáctica medida al milímetro entre su apellido y el adjetivo de 'cruel' que se lleva aquí el amigo en el tono de voz del inglés) se queda solo en un mero susto más propio de Halloween, el cual envuelven en celebración para despejar las dudas buenrollistas de su propuesta.